Tarantino
2020 parece un guion ideado por Tarantino. El telespectador no da crédito por lo que ve: COVID-19, protestas masivas contra el racismo, la explosión de Beirut y, ahora, la marcha de Messi. Si ustedes ven las pelis de Tarantino sabrán que habrá un gran giro final en la trama que cambiará rotundamente el curso de la historia. Hoy quiero hablar de dos posibles giros, que si bien, pueden no darse, es probable que sí. El primero: Messi se queda. Sí, sé que Leo ha decidido irse y que no cambiará de opinión y que dadas las circunstancias puede que lo mejor para él (por sus urgencias emocionales), para el Barça (por sus urgencias económicas) y el para el City (por sus urgencias deportivas) facilite el acuerdo. Puede que se dé, pero puede que Leo esté apostando demasiado alto.
Da la sensación de que ha sido lanzado al vacío por unos abogados que no tienen consigo todas las de ganar. ¿En qué se traduce esto? En un más que posible aterrizaje forzoso, en un despegue fallido, en Leo quedándose un año más en el Barça. Si Bartomeu y Cía. intuyen que se irá gratis el año que viene, lo venderán, cosa muy de su agrado porque o cuadran cuentas o deberán abonar de su bolsillo la diferencia, según tengo entendido. Pero puede que cuadren de otro modo y se quede. Yo confío en ello.
El otro posible giro de guion viene dado por esa facilidad del Barça para despedirse de su mayor estrella y rellenar su ausencia, al instante, con el nuevo mejor jugador del mundo. Se fue Ronaldo y llegó Rivaldo. Se fue Rivaldo y apareció Ronaldinho. Tras Ronnie, irrumpió Messi. Ansu será el próximo. Sus registros de este año han sido sensacionales, con 16 y 17 años. No se habla de él como la gran esperanza porque desde 2008 lo es Messi, pero tengo la sensación de que cuando este deje el Barça, Fati pasará a serlo. Le queda mucho, lo sé, pero ¿quién pensaba cuando llegaron al Barça que Ronaldo, Ronaldinho o Messi que serían lo que han sido? Nadie. Ya verán, sucederá así, el Barça siempre ha sido un guion de Tarantino.