Bloodborne
Bloodborne, guía completa - Finales del juego
Plántale cara a la decadente locura victoriana de Yharnam, encuentra los puntos débiles de todos los enemigos y siéntete un poco más seguro en el nuevo universo de FromSoftware con nuestra guía.
Finales del juego.
Al volver al Sueño del Cazador, verás la casa de piedra completamente en llamas. Aún así, podrás canjear los ecos de sangre hablando con la Muñeca Viviente y comprar algún ítem para afrontar los combates definitivos de Bloodborne.
FINAL MALO.
Busca a Gehrman en el cementerio y habla con él. Te pedirá que ofrezcas tu vida a cambio de detener la maldición de Mensis. Si aceptas, verás una cinemática que pondrá fin al juego y hasta aquí habrá llegado tu aventura.
FINAL NORMAL.
Si has ido siguiendo nuestras indicaciones, habrás cogido tercios de cordón umbilical, cuya única función es determinar el final que vas a presenciar. Por si no los tienes todos y quieres conseguirlos, hacemos un breve repaso a sus localizaciones:
· Tras matar a Iosekfa conseguirás un fragmento.
· En el Taller Abandonado de la Iglesia de la Sanación.
· Al concluir la subtrama de Arianna te harás con el tercero.
· Asesinando a la Nodriza de Mergo conseguirás el tercio que falta.
Si haces uso de dos tercios y hablas con Gehrman, te enfrentarás a él en el combate que pondrá punto y final a la historia. Tras vencerlo, no quedará más que ojear los créditos finales y hasta aquí llegará tu periplo en Yharnam (para más información sobre el final boss Gehrman, echa un vistazo al “final bueno”).
FINAL BUENO.
Utiliza tres fragmentos de cordón umbilical y selecciona “rehusar” cuando hables con el anciano. Deberás enfrentarte ahora al Cazador Primordial:
**FINAL BOSS: GEHRMAN, EL PRIMER CAZADOR**
No existe una estrategia clara para acabar con él, dado que Gehrman no sigue unos patrones concretos de ataque ni de movimientos. Usará su guadaña para los ataques a larga distancia (ojo con ella, es extensible y podrá alcanzarte aunque estés en el otro extremo) y los combinará con ataques fugaces con un arma corta y un arma de fuego. Haga lo que haga Gehrman, debes rodar constantemente por todo el cementerio y adoptar una técnica de péndulo, es decir, rodar todo el rato para ir y venir de él, y cuando te levantes a su lado, asestarle un par de ataques rápidos y volver a rodar para huir. Deberás, eso sí, tomarte unos segundos de descanso para reponer tu brío. El mejor momento para hacerlo es cuando ingiera frascos potenciadores, que multiplicarán su daño y harán que te cueste más herirlo.
Es un combate que pone a prueba el término “ensayo y error” porque, como decimos, cada vez que hemos intentado vencerle ha adoptado una táctica diferente. Además, es extremadamente rápido y no podrás asestarle más de tres golpes seguidos, por lo que unos buenos reflejos son indispensables en esta refriega.
Cuando lo venzas no te vengas arriba: para que tu historia termine bien, vas a tener que sufrir un poco más…
**FINAL BOSS: PRESENCIA LUNAR**
Jamás habríamos imaginado que esa hermosa luna que veíamos cada vez en el Sueño del Cazador fuera a ser nuestro enemigo final del juego.
Por suerte y como medida extraordinaria, si mueres contra este enemigo no tendrás que volver a enfrentarte al Primer Cazador, por lo que respira tranquilo en lo que a este tema respecta.
Esta “presencia” tiene unos patrones de ataque muy bien definidos, y sólo tendrás que atacarla tras esquivar sus ataques. Basta con adoptar la estrategia del primer jefe del juego, la Bestia Clérigo, para vencerla: atraerla hacia ti, esquivar sus ataques rodando, aprovechar esos instantes de debilidad para herirle y volver atrás para repetir el proceso.
Eso sí, ten en cuenta que se guarda un as bajo la manga: ejecutará un ataque que te vaciará de golpe el 99% de la barra de vida, a cambio de quedarse unos segundos KO en los que quedará expuesta. Vamos a ser precavidos y hacer buen uso de lo aprendido a lo largo de la aventura y vamos a curarnos antes que precipitarnos. Una vez estéis ambos recuperados, prosigue con la estrategia que te acabamos de exponer para poner, ahora sí y por fin, punto final a la aventura.
Te has ganado todo nuestro respeto, Cazador. Tu valía y determinación han quedado de sobra demostradas.