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Bloodborne, guía completa - Alcantarillas de Yharnam

Plántale cara a la decadente locura victoriana de Yharnam, encuentra los puntos débiles de todos los enemigos y siéntete un poco más seguro en el nuevo universo de FromSoftware con nuestra guía.

Alcantarillas de Yharnam.

De regreso a la ciudad maldita, deberás dirigir tus pasos en dirección contraria al famoso par de lobos del Centro de Yharnam. Ve por el camino de la derecha hasta que unas cajas de madera te interrumpan el paso. Rómpelas y ve a los terrenos inferiores para continuar.

A mitad de bajada, unos licántropos con habilidades mejoradas harán acto de presencia. Son mucho más ágiles que los lobos del centro, así que asegúrate de esquivar tres veces antes de asestar cualquier golpe porque sus ataques, además de fuertes, son muy fieros. Esperamos, también, que hayas aprovechado en el Sueño del Cazador para usar los Ecos de Sangre y haber mejorado algún aspecto de tus armas si has seguido nuestras indicaciones y te has hecho con los fragmentos de piedra: notarás la diferencia.

Una vez estén muertos, unas ratas gigantes se presentarán ante ti. Además de mucha grima infligen un daño enorme, así que ojito con sus impredecibles movimientos. Su punto débil es el costado (cualquiera de ellos, más bien), pero sólo podrás atacarlo cuando se agoten y hayas evadido sus ataques una y otra vez. Echa un vistazo al lado contrario desde donde viniste, porque hay un cadáver con un recipiente con sangre espesa que te otorgará más Ecos de Sangre.

Continúa bajando y plantándole cara a estas criaturas y permanece en alerta cuando hayas descendido por completo: ante ti se abre una bifurcación. Si vas a la izquierda, te meterás de lleno en un combate peligroso a la vez que multitudinario. Puedes obviarlo si no te quedan viales de vida, pero ganarás unos cuantos ítems interesantes de los cadáveres si despejas la zona. Si decides ignorarla, ve por la derecha y cuidado con el licántropo que estará esperándote a traición para atacarte. Frótate las manos, porque estás de enhorabuena: podrás coger del cadáver del fondo un nuevo atuendo para tu cazador, compuesto por cuatro piezas que mejorarán tus atributos levemente.

Muy atento a la siguiente sección, porque de ella depende que puedas invocar a otros cazadores en un futuro próximo o no. En las siguientes escalerillas que subas, si vas a lo alto del todo podrás hacerte con el Cráneo de un Iluminado, que contiene lucidez y cuyos puntos sirven para ser canjeados (1 punto de lucidez por cada vez que lo uses) por servicios de la comunidad, tales como invocar a jugadores reales de otros mundos e incorporarlos a tu partida para otorgarte una ayuda extra.

Vuelve sobre tus pasos y ve por las escalerillas para llegar al camino inferior, que es por donde prosigue la aventura. Podrás pillar desprevenido a un Ogro de pequeño tamaño. Trata de acercarte a él sigilosamente con BOTÓN R2 y asestarle el golpe de gracia con BOTÓN R1. Rara vez en Yharnam podrás sorprender por la espalda a un enemigo, pero la sensación de satisfacción cuando se consigue es indescriptible; en parte, por la cantidad de problemas que te ahorras con dos simples botones.

Acciona el mecanismo para abrir la verja que tendrás más adelante (sí, la sensación de déjà vu es normal; poco a poco, vas abriendo más zonas de Yharnam) y fíjate en una de las ventanas de la derecha: una pobre niña llamada Viola es una de las pocas habitantes afables con las que podrás entablar una conversación normal. Te pedirá que vayas a buscar a su madre, pero tranquilo: sólo tienes que decirle que sí para ser recompensado con una IMPORTANTÍSIMA caja de música, cuya función explicaremos en su momento. De la madre te puedes olvidar, porque ni está ni se le espera.

Sigue por la calle y ve a la casa del final. Unos perros te atacarán, mucho cuidado. Eileen, una misteriosa mujer que te recompensará cada vez que la escuches, está arriba. No es fácil llegar, pues tendrás que saltar por la ventana y subir hasta lo alto. Sus recompensas son casi necesarias para avanzar: aquí te dará la denominada Marca del Cazador Intrépido, que te servirá para regenerarte tras morir… ¡manteniendo los Ecos de Sangre intactos! En sucesivos encuentros podrás aprender algunas técnicas de lucha si te detienes a entablar conversación con ella.

Sal y ve, con sumo cuidado, por las vigas. Dirige tus pasos en sentido contrario a la ubicación de la misteriosa fémina y coge los ítems del cadáver del suelo. Tienes dos opciones en esta sección:

· Continuar tu camino ignorando los cadáveres colgantes. El recorrido a seguir no tiene pérdida, pero estate preparado: cuervos y cadáveres que se arrastrarán por el suelo te atacarán. Deberías llegar a un túnel…

· Quedarte en la zona de los cadáveres colgantes y provocar su caída para recoger sus objetos. Es un proceso engorroso, no te lo vamos a negar, porque vas a tener que ir de uno en uno y, además, enfrentarte a las ratas gigantes de abajo para poder registrar los cuerpos con algo de tranquilidad. Los ítems son siempre bienvenidos, pero creemos que deberías rechazar esta segunda opción si no eres demasiado hábil aún en el combate. Si vas a caer a las primeras de cambio, algo muy sencillo y más con estas criaturas, no te compensa registrar los cadáveres.

Decidas lo que decidas, por el lúgubre túnel sigue tu camino. Pero antes deberás encargarte de una cosa…

**FINAL BOSS: JABALÍ**

La situación, aparte de muy peliaguda, es bastante terrorífica: el túnel no es tal, pues estás en un entramado de túneles subterráneos en los que te desorientarás enseguida. Además, el enorme jabalí que acaba de aparecer va a ir a por ti en un adrenalítico juego del gato y el ratón en el que el factor suerte va a tener bastante que ver en el devenir del enfrentamiento.

El animal se quedará quieto nada más aparecer, pero no te fíes un pelo: prepara una embestida mortal que vas a tener que esquivar corriendo hacia atrás y tirándote a uno de los lados en cuanto te sea posible.

Lo realmente preocupante empieza ahora, porque habrás perdido de vista al animal y no sabes por dónde te va a atacar. Puedes fijarlo con BOTÓN R3, pero aún así hemos experimentado problemas para mantenerlo vigilado, así que más vale que empieces a correr antes que quedarte parado y ser un blanco fácil para la criatura.

Tu salvación pasa por pillarle de lado o (mejor) de espaldas y darle con todo lo que tengas. Pese a esto, deberás repetir la estrategia un par de veces más para salir con vida de ahí. No es tarea fácil, como enseguida comprobarás: salir airoso de la primera embestida es ya todo un logro… Ten paciencia con el animal.

Una vez saques a tu Cazador de ahí, registra los cadáveres que hay junto a la salida y sube por las escalerillas. Te espera una larguísima batalla en la que deberás hacer frente hasta a tres Ogros y algún vagabundo. No tienes escapatoria aquí, así que da lo mejor de ti. Tranquilo, la lámpara está cerca.

Sube las escaleras próximas al puente para afrontar otra gran batalla…

**FINAL BOSS: PADRE GASCOIGNE**

De vuelta al Centro de Yharnam te tendrás que batir con el Padre Gascoigne, un respetable enemigo que sólo podrá ser vencido conociendo la estrategia que sigue. Tiene dos partes: en una te enfrentarás al Padre Gascoigne en su forma humana, y en la otra se convertirá en una bestia todavía más agresiva que te pondrá las cosas absurdamente complicadas.

Lo primero que debes saber es que el momento en el que se transforma depende de varios factores, y lo que te recomendamos nosotros es que retrases, cuanto más mejor, su conversión en bestia maligna. ¿Has cogido la caja de música de la niña que te hemos mencionado antes? Si la respuesta es afirmativa, resérvatela para usarla tras la conversión de Gascoigne.

La primera fase ya es, de entrada, desesperante. Para la edad que tiene, el Padre Gascoigne hace gala de una agilidad fuera de lo común. Sus golpes, además, te pueden mandar al Sueño del Cazador si recibes más de dos seguidos, y rodar por el suelo no siempre hará que te libres de sus ataques. Lo que te recomendamos es que intercales ataques de fuego con ataques cuerpo a cuerpo, y que te desplaces hasta el otro extremo del escenario en ese pequeño instante en el que recobrará fuerzas. Debes estar espabilado para detectar ese momento, porque parecerá que la vitalidad del Padre Gascoigne no tiene fin. Es especialmente vulnerable al fuego, así que ya sabes lo que debes hacer. Un cóctel molotov es siempre una buena opción, pero si lo lanzas sobre una mancha de aceite, el fuego se potenciará y tu rival arderá más deprisa. Cuando le quede un cuarto de la barra de vida, comenzará su transformación.

Esta bestia tiene todos los atributos de su forma humana, pero potenciados x3. Aquí entra en juego la caja de música. Equípate con ella y úsala para hacer sonar una melodía que el Padre Gascoigne no podrá soportar… Mientras esté aturdido, ataca con todo lo que tengas y hazlo deprisa: LA CAJA SÓLO PODRÁS USARLA UNA VEZ MIENTRAS ESTÉ TRANSFORMADO.

Por supuesto, puedes usar la caja musical mientras tu enemigo esté aún en su forma humana y, además, cuantas veces quieras, pero así sólo conseguirás enfurecerlo más y acelerar su proceso de conversión y podrías enfrentarte a un Padre Gascoigne transformado en bestia con casi toda la barra de vida intacta. Y así estarías atascado durante muchísimo tiempo, porque es la variante del combate más peligrosa y la que haría que tu estancia en Yharnam terminara abruptamente, pues es imposible (y cuando decimos “imposible” es con todas las letras) superar esa variable del enfrentamiento.
La catedral.

En esta zona intermedia podrás respirar tranquilo, así que enfunda tus armas por el momento y abre bien los ojos: la exploración de la catedral influirá notablemente en la ventaja que adquieras durante los próximos compases de la aventura.

Asegúrate de llevar a cabo las siguientes tareas antes de adentrarte en el Casco Antiguo de la ciudad:

· Enciende la lámpara que verás tras haber derrotado al Padre Gascoigne.

· Salta a la azotea de la casa que verás al fondo del camino para hacerte con una joya roja.

· Tras usar la llave que recogiste como recompensa por vencer a Gascoigne, hazte con la herramienta para gemas (es ELEMENTAL que te hagas con ella para poder mejorar tus armas con piedras preciosas) y lee la pequeña carta. Ambas cosas están en la estancia del piso superior.

· Enciende la lámpara de la catedral para crear un punto de control desde el que acceder mediante el Sueño del Cazador.

La siguiente zona está repleta de ítems y de enfrentamientos con enemigos, los cuales te mostraremos muy pronto en forma de gameplays. Debes seguir hasta lo alto de las escaleras de la catedral para hacer frente al…

**FINAL BOSS: VICARIA AMELIA**

Es uno de los enfrentamientos más “simples” (o con una estrategia más sencilla, si lo preferís) y, sin embargo, es uno de los más complicados porque Amelia es capaz de curarse y convertir el enfrentamiento en una lucha sin fin… en la que tendrás todas las de perder, cómo no.

A no ser que te hayas hecho con el ítem “bruma soporífera” (el cual, paradójicamente, se encuentra en la siguiente zona opcional y, para más inri, su ubicación cambia a placer dependiendo de varios factores de la IA), la criatura podrá curarse de tus ataques… aunque tranquilo, no es invencible (aunque casi).

Si te mantienes MUY CERCA de ella, convertirás sus extremidades inferiores en los principales puntos débiles de Amelia. Atácala sin piedad y ve bordeándola para evitar sus golpes. Cuando veas que su barra de vida se regenera, podrás golpearla en los costados e interrumpir su regeneración. Hazlo cuanto antes para ganar cuanta más ventaja mejor; además, has de saber que sólo podrás interrumpir su sanación si te mantienes cerca de ella todo el rato. Si tratas de acercarte a ella una vez ha iniciado la recuperación, de un golpe te mandará al otro extremo de la vicaría y se regenerará casi por completo.

Además, pese a que casi todas las criaturas de Yharnam son vulnerables al fuego, Amelia es especialmente resistente a este elemento, así que sigue la táctica que te acabamos de exponer para acabar con ella y conseguir el colgante de oro y los ecos de sangre que dejará como recompensa.

Insistimos, nosotros nos hemos tenido que enfrentar con ella sin la bruma soporífera y, pese a que el combate ha sido enormemente largo, si la consiguieses, sería simplemente perfecto.