Bloodborne
Bloodborne, guía completa - Pesadilla de Mensis
Plántale cara a la decadente locura victoriana de Yharnam, encuentra los puntos débiles de todos los enemigos y siéntete un poco más seguro en el nuevo universo de FromSoftware con nuestra guía.
Pesadilla de Mensis.
Tras visitar la segunda planta del Edificio Lectivo y conseguir la runa Comunión, llegaremos al episodio final del juego, el más largo de todos.
Nada más llegar, acaba con el licántropo que verás enfrente y… cuidado: unas serpientes venenosas saldrán de su cuerpo una vez caiga, mucho ojo con los ataques y el medidor de veneno. Enciende la lámpara y sigue avanzando.
Las cosas no tardan en complicarse de nuevo: una luz generada desde el interior de uno de los edificios genera un ataque con frenesí que puede matarte si te expones a él. Para evitarlo, deberás agazaparte tras cualquier objeto que encuentres mientras avanzas. Puedes ir escondiéndote para ir avanzando poco a poco, pero no la consideramos la mejor estrategia porque priorizarías al frenesí antes que a los enemigos, y aquí te vas a encontrar a la versión más letal de todos y cada uno de ellos. ¿La clave? La rapidez, al igual que en Yahar’gul. Te recomendamos que tengas los sedantes a mano para poder usarlos con BOTÓN CUADRADO y reducir el nivel de frenesí si la luz te alcanza.
Llegarás a una bifurcación. A tu izquierda tienes el camino a seguir, con sus enemigos y todo. A tu derecha tienes a unos cuantos enemigos… y una lámpara. Puedes evitar este camino, claro que sí, pero cuantos más checkpoints generes en el nivel, mucho mejor.
El camino de la izquierda guarda, además, recompensas tan suculentas como varios bloques de sangre fría frenética, así como unas cuantas piedras de sangre. Piedras que, por otro lado, te instamos a que apliques en el Sueño del Cazador de inmediato regresando a la lámpara que acabas (o deberías) de encender.
Terminarás por llegar a una casa, desde la entrada de la cual verás a un buen puñado de arañas colgadas del techo. Durarán ahí arriba lo que tardes en entrar, porque en cuanto pongas un pie en la casa, caerán todas de golpe. La estrategia pasa por hacerlas caer y salir inmediatamente de la estancia para ir matándolas poco a poco con ataques cargados. Así, eliminarás a las pequeñas y la grande se quedará dentro forzosamente, pudiendo acabar con ella sin tener a sus protectoras al lado.
Cruza la puerta del fondo después de haberte hecho con el Conocimiento del Loco y… ¡tachán! Un cazador enemigo te estará esperando. Ya te has enfrentado a cazadores a lo largo del juego, así que no hay mucho más que decir aquí. Tan sólo que extremes las precauciones con esa pistola que crea una nube tóxica y que podrás evitar rodando de un extremo al otro del escenario.
Tras acabar con él, irás a parar a una plaza descubierta en la que deberás hacer frente a un gigante que porta armas blancas. Mátalo sin dejar de rodar para evitar los proyectiles que lanzará y ve a la izquierda para usar esa jaula como ascensor y crear, de este modo, un atajo entre la última lámpara encendida y esta zona, previa al combate contra el primer final boss de la zona. Y, sí, decimos “primer” porque este nivel consta de dos jefazos a los que vas a tener que abatir…
**FINAL BOSS: MICOLASH, HUÉSPED DE LA PESADILLA**
¿Recuerdas la criatura que decíamos en Yahar’gul que observaras, porque te la ibas a encontrar más adelante? Sí, esos presos que llevaban esa especie de “cefalojaulas”: pues Micolash es una de estas criaturas que ha permanecido entre la vida y la muerte desde el comienzo de la Pesadilla.
La primera parte del combate es una persecución. Micolash huirá e invocará a criaturas inertes, resucitándolas y ordenándoles que te ataquen. Te recomendamos que las ignores y te centres, solamente, en perseguir a Micolash. Cuando se detenga y empiece a atacarte, esquiva sus golpes y mata, ahora sí, a los esqueletos que te atosiguen.
Tu mejor opción es no dejar de moverte para evitar los golpes que te propinará con sus tentáculos y acercarte a él para ir reduciendo, poco a poco, su barra de vida. Repite el proceso hasta que le quede la mitad de salud, momento en el que volverá a huir y deberás retomar la persecución. Esta vez, sin embargo, cerrará una puerta tras él para impedirte el paso. Sube las escaleras que acabas de bajar y tírate por el hueco que hay en el suelo del piso superior, por donde podrás cogerle y retomar la pelea. No te queda más que repetir este proceso una vez más para acabar con Micolash.
Con el huésped de la pesadilla muerto, coge la runa de Caryll “Luna” y enciende la lámpara para hacer buen uso de los ecos de sangre conseguidos y aplicar las runas que más necesites, así como hacerte con viales y mejorar tus armas: te va a hacer falta.
Tras vencer al primer boss, el resto de tu estancia en la Pesadilla de Mensis se divide en tres objetivos principales:
1) ENFRENTARTE AL GRAN CEREBRO.
2) LIMPIAR LAS CALLES DE ENEMIGOS.
3) LLEGAR HASTA LA NODRIZA.
El primer objetivo es el más complicado de todos. El Gran Cerebro es el enemigo que causa todo el frenesí de la Pesadilla de Mensis, y tienes dos opciones para acabar con él. Una: abrir la puerta de tu izquierda nada más derrotar a Micolash con la llave de hierro, lo que es un suicidio porque el frenesí de ese… ¿ser? te matará de inmediato, o avanzar hasta el puente, cargarte de sedantes y viales para enfrentarte a tres cerebros en el puente y accionar la palanca del otro lado para hacer caer al Gran Cerebro a un lugar indeterminado (que ahora os diremos cuál es y cómo llegar).
Entra en la casa donde están las arañas con cabeza de hombre y cruza el camino de vigas después de matarlas para saquear todos los cadáveres con ítems (hay muchos, así que intenta derrotar a las arañas para hacerte con todos los objetos: varios ítems de Sabiduría del Grande, Gemas sangrientas arcanas, gemas de viveza de sangre…)
Si sigues hasta el camino del fondo, encontrarás otra puerta en la que podrás usar la llave de hierro. Cruza el umbral de la puerta para llegar a una zona completamente a oscuras. No te queda otra que ir dando vueltas y palos de ciego (nunca mejor dicho) hasta que veas un tejido orgánico rojo. En cuanto lo divises, aproxímate a él y saluda: estás ante el Gran Cerebro. ¿Por qué te hacemos dar todo este rodeo? Porque la criatura ya no podrá provocar ataques con frenesí, lo que hará las cosas mucho más fáciles. Esto no significa que no cueste derrotarlo, pues podría considerarse casi como un final boss, pero vale la pena enfrentarse a él para erradicar el frenesí de toda la Pesadilla de Mensis y poder completar los dos objetivos restantes más fácilmente.
Antes de ponerte con el segundo objetivo, desanda todo el camino hasta llegar a la ubicación original del Gran Cerebro: podrás encontrar la Roca de Sangre, un ítem que sólo puede conseguirse una vez por partida y que, por otro lado, es capaz de fortalecer al máximo cualquier arma.
Regresa a las calles porque ahora toca peinar toda la zona en busca de enemigos para poder llegar al final boss de Mensis. Te encontrarás por el camino varios jabalíes (mátalos con ataques cargados, como hasta ahora) y… Sombras de Yharnam como enemigos convencionales. Tranquilo, no son tan duras de pelar como en el Bosque Prohibido, pero siguen apareciendo de tres en tres y, en ocasiones, estarás ubicadas en diferentes niveles.
Sigue avanzando por el único camino posible hasta que se te aparezca la albina figura femenina que ya viste en el Lago Lunar de Byrgenwerth. Entra al edificio que hay justo frente a la mujer de blanco y prepárate…
**FINAL BOSS: NODRIZA DE MERGO**
El combate se divide en dos fases:
Enciende la lámpara que aparecerá tras la muerte de este final boss, y prepárate para afrontar el final de la aventura. Cómo poner la guinda a esta extraordinaria aventura depende de ti, así que te remitimos a la sección “Finales del Juego” para que decidas cómo quieres concluir el juego y qué debes hacer para conseguirlo.