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CICLISMO | MUNDIALES DE INNSBRUCK

Valverde: de la dura caída en el Tour 2017 que puso en riesgo su carrera a ganar el Mundial

El murciano pensó que su carrera se había terminado tras su grave caída en la crono inicial del Tour, donde se fracturó la rótula. 15 meses después viste de arcoíris por primera vez.

Alejandro Valverde, tras su dura caída en el Tour de Francia 2017 y después de proclamarse campeón del mundo en los Mundiales de Innsbruck.

 El 1 de julio de 2017 supuso un antes y un después en la carrera de Alejandro Valverde. Ese día el murciano rodaba sobre un asfalto mojado en la crono inicial del Tour en Dusseldorf cuando se fue al suelo con tan mala suerte que chocó con su rótula contra una valla del recorrido. El murciano se vio obligado a abandonar tras esta caída y dijo adiós a la temporada tras confirmarse el diagnóstico: fractura de rótula.

El murciano fue operado con éxito y desde el hospital se puso de inmediato con la rehabilitación para volver, aunque confesó que cuando vio su rodilla destrozada pensó que su carrera se había terminado. Sin embargo, mes y medio después de la caída, Valverde ya hacía rodillo e incluso salía a rodar en bicicleta por las carreteras. Por si quedaban dudas del regreso de Valverde, el murciano afirmó en un acto organizado por Movistar que cumpliría los dos años de contrato que le quedaban hasta 2019.

Tras casi 6 meses en el dique seco, Valverde volvió a competir en el Trofeo Campos, Porreres, Felanitx y Ses Salines, terminando en una discreta 40ª posición. Sin embargo, Valverde demostró en el Trofeo Serra de Tramuntana que podría ser el de antes, e incluso mejor, tras finalizar en tercera posición tras Tim Wellens y Gianni Moscon. Al día siguiente Valverde volvió a cuajar una gran actuación, siendo cuarto en el Trofeo Lloseta-Andratx. Así llegó la Volta a la Comunitat Valenciana, la primera prueba por etapas que disputaba Valverde tras la caída, y el resultado no pudo ser mejor. 'El Bala' se impuso en la etapa de Albuixech tras atacar en el Garbí y en la jornada de Cocentaina en la subida a las Canteras para llevarse además la general.

Después de no revalidar el título en la Vuelta a Murcia (le superó su paisano Luis León Sánchez), Valverde regresó al UCI World Tour compitiendo en el Tour de Abu Dhabi y demostrando que su regreso era una realidad tras ganar la etapa reina en la subida a Jebel Hafeet para asegurarse también la clasificación general. Valverde también quiso buscar éxito sobre el sterrato de la Strade Bianche, donde fue tercero en 2014 y 2015, aunque en esta ocasión finalizó cuarto tras Tiesj Benoot, Romain Bardet y Wout Van Aert. De esta forma, Valverde se plantó en la Volta a Catalunya, una de sus pruebas fetiches, en la que un año más, no falló. El murciano se impuso en la llegada al sprint en Valls y, pese a ceder el liderato camino de Campodrón, lo recuperó en la subida a La Molina con una victoria de etapa que también le permitió sellar la general.

Llegó la temporada de clásicas de primavera y Valverde quiso probarse en Flandes pensando en los adoquines del Tour. El murciano compitió en A Través de Flandes, donde logró un meritorio undécimo puesto ante expertos en el pavés. Pese a que se especuló con que pudiese competir en el Tour de Flandes, Valverde renunció a la cita para correr y ganar en el GP Indurain. El murciano regreso a los adoquines junto con Nairo y Landa antes de afrontar la clásica de las Ardenas, donde un año más se le resistió la Amstel Gold Race (fue quinto), se vio superado por Alaphilippe en Flecha Valona y no logró seguir el ataque de Bob Jungels en Lieja-Bastoña-Lieja.

En vistas del Tour de Francia, Valverde decidió renunciar a Dauphiné y Vuelta a Suiza para competir en la Route d'Occitanie, la antigua Route du Sud, en la que se impuso en la etapa reina camino de Les Monts d'Olmes para llevarse la general de la prueba. En los campeonatos de España Valverde se quedó cerca de lograr el título aunque le superó Gorka Izagirre.

Llegó el Tour y Valverde demostró estar a un gran nivel en la primera semana siendo cuarto en la llegada a Quimper y tercero en el exigente Mur de Bretagne antes de superar con nota la dura jornada del pavés camino de Roubaix. Después de la jornada de Le Grand Bornand el murciano llegó a ponerse tercero en la general aunque camino de La Rosière se despidió de sus opciones en la general. El murciano intentó meterse en fugas y trabajar para Nairo y Landa, aunque finalmente terminó en 14ª posición en la general.

En la Vuelta a España, Valverde demostró de nuevo que podía pelear por la general de una gran vuelta. El murciano se impuso a Kwiatkowski en la llegada al Caminito del Rey y superó a Peter Sagan en la llegada a Almadén y acarició el liderato en La Covatilla. En las etapas del tríptico asturleonés Valverde logró resistir en La Camperona, Les Praeres y Lagos de Covadonga, además de mantener el tipo en la exigente subida al Balcón de Bizkaia. Sin embargo, la carrera se le hizo larga y en la subida a Naturlandia cedió tiempo con Yates y en la gran etapa de Andorra cedió su plaza de podio, aunque logró subir al cajón como portador del maillot verde de los puntos. Fue un pequeño paso para atrás antes de coger impulso para el Mundial y conseguir ese ansiado oro que se le ha resistido desde la plata que consiguió en Hamilton en 2003.