Lampaert repitió y Valverde no salió a por el ataque definitivo

Yves Lampaert, defensor del título en A Través de Flandes, repitió gracias a su astucia en el último kilómetro. Vanmarcke provocó el corte definitivo en el tramo de pavés de Varent, a 24 km de la meta. A su rueda salieron Lampaert, Pedersen, Teunissen y Boasson Hagen. Justo ahí, y como en otras ocasiones, Alejandro Valverde dudó. Por falta de piernas o por guardar. Miró a Van Avermaet, a Benoot, a Stybar, a Terpstra... a quien quisiera ponerse a tirar. Ninguno asumió la responsabilidad de la persecución, y al murciano se le escapó el tren de la victoria: acabó 11º. Siempre con los mejores, salvo en el momento decisivo. Lampaert aprovechó una situación similar de incertidumbre para entrar en Waregem en solitario. Quick Step domina en Bélgica y suma ya 20 triunfos en 2018 con diez hombres diferentes. Completaron el podio Teunissen, segundo, y Vanmarcke, tercero.

En declaraciones previas a los medios belgas, Valverde aseguró que supeditaba su presencia en el Tour de Flandes, el domingo, a cómo se encontrara durante la carrera. Visto lo visto, debería participar. Y debería haber afrontado los muros y los adoquines flamencos (con esta ambición) muchísimo antes. A punto de los 38 años, y cumplida la mayoría de los objetivos que se marcó en su trayectoria, compite liberado, por pura diversión. Lo que le convierte en alguien muy peligroso en cualquier terreno, porque es un superclase.

La prueba se rompió por inercia. Fran Ventoso aceleró al frente del pelotón a unos 65 km de la llegada, y el viento de costado hizo el resto junto a su fuerte ritmo. En un día de perros, de frío y lluvia, la calzada estrecha y culebreante también puso la zancadilla. Wout van Aert se estampó con un motorista detenido en el arcén. Iván Cortina pinchó. Naesen sufrió una caída y se retiró para no arriesgar Flandes. Mientras, los favoritos no dejaban de atacar y contraatacar. Valverde estuvo cerca. Lampaert volvió a alzar los brazos. Miseria y gloria. Ciclismo.