Julian Alaphilippe, francés de 25 años del Quick Step, lleva tiempo siendo nombrado como lo más parecido a Alejandro Valverde en el pelotón. Y este miércoles lo confirmó coronándose en terreno del murciano: la Flecha Valona. El español, que optaba a su sexta histórica victoria (había ganado las últimas cuatro ediciones), esta vez no pudo ganar en el muro de Huy ante el empuje del genial ciclista francés. Su ataque fue seguido por Valverde, pero esta vez tuvo que sentarse antes de poder rebasarle. No obstante, llegó segundo, subió al podio y sigue demostrando su gran forma en este 2018. 

La carrera volvió a decidirse con un duelo en el grupo de favoritos en la última ascensión, ese mítico muro de Huy (1.300 metros al 9%). Pero no fue porque no hubiera intentos por evitarlo. A más de 50 km de meta lo intentó Kwiatkowski en el primer gran movimiento. Ahí ya se comprobó que Mikel Landa sería el mejor aliado de Valverde y saltó a por el polaco. Después de que el corte fuese neutralizado, el vasco se remangó para trabajar para el murciano.

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Sobre todo cuando Nibali lanzó su apuesta en la subida a Ereffe, a 47 de meta. El italiano lideró a un grupo donde marchaban corredores del nivel de Jack Haig (Mitchelton), Kangert (Astana), Benedetti (Bora), Roux (Groupama) y Schachmann (Quick Step). La figura de este último, prometedor alemán de 24 años, acabó siendo clave. Cuando el resto de la escapada reventó, incluido Nibali en las primeras rampas de Huy, Schachmann apuró hasta ser cazado en los últimos metros de carrera. Una gran actuación que no sólo le valió para ser octavo, sino que descargó a Alaphilippe y a su equipo de la responsabilidad de trabajar en la persecución.

Sí se desgastó el Movistar (con el mencionado Landa haciendo un trabajo encomiable) y el Lotto Soudal, trabajando para Wellens. Ambos equipos lograron su objetivo de llevar a sus líderes a las últimas rampas con opciones de triunfo, en el caso de los belgas, fue Vanendert (tercero en meta) el que se mostró más fuerte. Sin embargo, ninguno pudo con un Alaphilippe que pudo medir su distancia y lanzar un hachazo terrible al que sí respondió Valverde. El murciano, como tantas veces ha mostrado en Huy, se exprimió y casi cogió su rueda, pero esta vez fue incapaz de rebasar al francése. Fue como la imagen del alumno batiendo al maestro. Aunque sólo el tiempo dirá si Alaphilippe, que firmó su cuarto triunfo del año y el domingo se volverá a batir con Valverde en Lieja, es capaz de inscribir su nombre en Huy tantas veces como lo ha logrado el murciano.    

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