A mí el logo me gusta, pero, sobre todo, me inquieta. Porque los símbolos, en realidad, no son nada hasta que sus dueños los llenan de contenido.
Joan Laporta avanza por los pasillos del museo del Barcelona hacia el plató de TV3 donde ofrecerá su primera entrevista como resucitado presidente del club.
El juego de Asensio es una fiesta que acaba antes de empezar y eso me apena.
Koeman ha puesto el pecho en público y el grupo le está recompensando en el campo con un entusiasmo inesperado.
Los bandazos del Real Madrid revelan un problema de planificación profundo. Uno que excede la competencia del entrenador y apunta más arriba.
Agitando el árbol, Zidane ha ganado para la causa la regularidad de Lucas Vázquez y comienza a atisbar el talento de Asensio
Koeman es como un albañil al que pides que te haga la reforma y cada vez está todo peor y encima te pide pasta para más materiales, ...
Es triste cuando un equipo se da cuenta de que no era el que creía. Los jugadores del Real Madrid siempre están para mucho más.
Desde que escribo en AS algunos amigos me preguntan sobre fútbol como si supiera
En el latigazo salvador de Hazard hay un eco de lo perdido tras la marcha de Cristiano Ronaldo.
Cuando leo las críticas a la Selección pienso mucho en aquel desahogo sabio. El fútbol es un juego azaroso donde las cuentas solo cuadran en las previas.
Que nadie olvide que este equipo viene de ganar LaLiga. Levantó el título de la resistencia.
Volvió el fútbol por dinero y nosotros vamos a justificarlo por pura inercia. Por perpetuar nuestras rutinas.
Dejar a tu equipo en la estacada cuando más te necesita exige razones abundantes y gruesas pero incluso así, quedarían enterradas en este arrebato coplero.
Su fortaleza y agilidad son evidentes pero lo que le hace especial a Jan Oblak es su don para leer el juego antes que los demás.
Uno a uno, todos los personajes de la telecomedia van subiendo al cajón de la fruta...
El croata está imponiéndose al calendario exigente, a la feroz competencia interna y al reloj biológico. Ha vuelto a los campos insultando al calendario.
Zidane lo apostó todo al talento y acabó encontrando razones en el juego creciente de Vinicius.
Pienso en todos esos jugadores a los que les va a sentar bien la puerta cerrada. Sin el apriete inquisidor del público muchos lucirán como nunca.
No dudo de la buena voluntad de Haaland y compañía pero ¿a quién aplaudían?
También me da escalofríos la desescalada. Desescalar es una palabra improvisada para tiempos de improvisación.
Cierto tipo de aficionado siempre se ha quejado de que el fútbol vive alejado de la sociedad. Los cochazos, la burbuja.
Ezio Vendrame fue figura en el fútbol italiano de los años setenta. Un campeón rebelde que entretuvo al país.
Todas las veces que no estábamos para hostias resulta que en realidad sí lo estábamos. Recordémoslo cuando todo pase y regresemos a nuestras rutinas.
Para entender un equipo yo necesito que el periodismo descubra momentos como el de Sarabia.
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