El España-Noruega necesitó dos prórrogas para deshacer un empate que se encadenó once veces, hasta que una parada del portero español deshizo la igualdad para llevar los Hispanos a las semifinales.
PorJuan Gutiérrez
Rafa Payá
El España-Noruega necesitó dos prórrogas para deshacer un empate que se encadenó once veces, hasta que una parada del portero español deshizo la igualdad para llevar los Hispanos a las semifinales.