La nueva era de los Hispanos
El campeonato siguiente a los Juegos Olímpicos suele ser un torneo de renovación para muchas selecciones de balonmano. En el Europeo de Hungría y Eslovaquia, la de España será una de ellas. El bronce en Tokio marcó el final deportivo del gran capitán, Raúl Entrerríos, y el adiós a la camiseta rojigualda de otros ilustres como Julen Aginagalde, Dani Sarmiento y Viran Morros. Si a eso unimos que la estrella de los Hispanos, el hombre que tira del carro cuando el equipo necesita un revulsivo, Álex Dujshebaev, ha causado baja porque necesita un descanso reponedor, y que su hermano Dani todavía no está operativo, el aspecto de la Selección que este jueves debutará ante la República Checa es muy diferente al del grupo que ha escrito historia en nuestro deporte.
Es verdad que vuelven Joan Cañellas, otro insigne de estos últimos años, y Aitor Ariño. Que Antonio García vive una segunda juventud deslumbrante. Que ahí siguen dando guerra los treintañeros Jorge Maqueda, Eduardo Gubindo y el nuevo capitán, Gedeón Guardiola. Y que se mantiene hermético ese cerrojo de la portería formado por Gonzalo Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales. Junto a ellos habrá cinco novedades, no todos chavales de futuro, porque Iñaki Peciña luce ya 33 años. Nunca es tarde para disfrutar de una oportunidad.
Este es el grupo en el que se apoya Jordi Ribera para defender el título continental y para comenzar una transición que habrá de culminar en París 2024 con el relevo casi completo de la generación más gloriosa del balonmano español. Un Ribera, por cierto, que ha liderado en el banquillo los dos únicos oros de los Hispanos en Campeonatos de Europa, en 2018 y 2020. El seleccionador conoce el camino. Y once de los 19 jugadores convocados, también lo han recorrido junto a él. El campeón inicia una nueva era… sin olvidar la gloria de su pasado.