JESÚS GALLEGO

Ali contra Foreman en el Bernabéu

La presencia de Benzema y Luis Suárez convertirá el derbi en un combate de pegadores, un duelo de dos tipos que, con estilos diferentes, tienen la portería contraria entre ceja y ceja.

Dos pesos pesados, dos grandes, dos figuras del gol. La presencia de Benzema y Luis Suárez convertirá el derbi en un combate de pegadores, un duelo de dos tipos que, con estilos diferentes, tienen la portería contraria entre ceja y ceja. Karim ha subido de categoría las últimas temporadas y a su juego plástico y refinado ha unido un instinto goleador desconocido, soltando directos al gol sin perder sus movimientos de mariposa. Es Ali. Su presencia asegura además una salida de balón rápida y fluida, porque no es lo mismo que Modric o Kroos levanten la cabeza y encuentren al francés que a Jovic, que no tiene la misma finura en los apoyos al primer toque.

Luis Suárez es un veterano de ese cuadrilátero que es el área rival y se ha pegado literalmente con todo tipo de defensas. Sabe buscar las cosquillas del contrario, provoca en el cuerpo a cuerpo, se arrima, se faja en las distancias cortas y luego, aunque parezca que no está en forma, golpea con contundencia y noquea al rival. Eso sí, el uruguayo no puede estar moviéndose todo el rato, no puede recorrer muchas distancias, hay que llevarle el combate hasta su territorio. Es Foreman. Si el Atleti no consigue que su púgil llegue fresco a la zona del KO perderá efectividad y no podrá soltar ni un guantazo, así que lo mismo lo reservan para los últimos asaltos. ¡Que suene la campana!