Defensa baja y puerta a cero

Desde que el Real Madrid cayera a principios de octubre en el campo del Espanyol, ha enlazado una racha de doce partidos sin perder, once victorias y un empate, en la mitad de los cuales ha mantenido la portería a cero. Resultados cortos, sin exhibiciones ofensivas, pero encajando muy poco. Ancelotti, que lleva años martilleando con el concepto del equilibrio, se ha dado cuenta de que su equipo muchas veces está más seguro con un bloque defensivo bajo. Con los tres tenores en el medio, un portento de juego pero con déficit en lo físico, el equipo no puede ir a defender a campo abierto, no tiene la intensidad necesaria, y todos están más cómodos juntándose más atrás.

El partido ante el Inter fue el paradigma de ese planteamiento, cuando se vio a los italianos salir dominadores y al Madrid, siguiendo las instrucciones de Carletto, esperar en su campo para presionar. De esa manera, y contando con el compromiso que el entrenador les exige a todos, sólo hay que ver lo que corren defendiendo Rodrygo o Vinicius, el bloque defensivo sufre menos y el rival encuentra menos espacios. Si a esto se le unen la seguridad de Courtois y la calidad de los centrales, el nivel de Militao y Alaba en el área es supremo, nos encontramos con un Madrid que está sorprendiendo por su seguridad.

El año pasado, por ejemplo, en la primera fase de la Champions se encajaron el triple de goles que en ésta. Habrá quien vea un planteamiento tan conservador como el de otros, pero la diferencia es que cuando toca salir se juntan Toni Kroos y Luka Modric con Vinicius y el equipo vuela.