La Vuelta pedalea

La atípica temporada ciclista, el movimiento de fechas provocado por la pandemia, ha generado cierto despiste en aquellos aficionados más ocasionales, que al final son la mayoría. Ya fue una rareza celebrar un Tour de Francia en septiembre, aunque en esos días sí estábamos acostumbrados a ver rodar las bicis en la Vuelta a España y en otras carreras. El mayor desconcierto ha llegado en otoño, reservado en cursos tradicionales a Lombardía y a la bajada del telón. A cambio tenemos el Giro de Italia en ebullición, con un español, Pello Bilbao, en lucha por el podio a falta de diez días para su conclusión, y la Vuelta con el motor al ralentí para pisar el acelerador a partir del próximo martes. Además del Tour de Flandes, este domingo. Todavía queda ciclismo del bueno, aunque nos choque ver bicicletas con la caída de la hoja.

La ronda española está a la vuelta de la esquina. Se nos ha presentado casi de sopetón, inesperadamente. El arranque en un martes de octubre, en lugar de un sábado de agosto, y la coincidencia con el Giro durante una semana nos ha desorientado un poco. Pero ya está aquí. Faltan cinco días para la salida de Irún. Es posible que alguien se hubiera percatado ya de la cercanía por la canción oficial de Carlos Baute que se emite en RTVE, Como un atleta, esa cuya letra dice que “en esta vida hay que seguir luchando y pedaleando”. Y otros habrán empezado a caer en ello con las últimas comunicaciones de prensa de Unipublic. Unas, de índole organizativa, como esa restricción de público, inevitable, en las metas en alto. Y otras, más deportivas, como ese dorsal número 1 que lucirá el vigente campeón, Primoz Roglic, o esa alineación anunciada por el Movistar con todo su arsenal, Enric Mas, Alejandro Valverde y Marc Soler. También este jueves, la Vuelta lanzó su primer Fantasy con Biwenger y AS. Una oportunidad para correr con tu propio equipo. Porque el ciclismo sigue…