Electronic Arts y sus licencias olvidadas: Dead Space, Burnout y más

La trayectoria de Electronic Arts en el mercado es de lo más extensa. Docenas de marcas forman parte de una cartera diversa. Deporte, estrategia, rol, conducción… varios son los géneros que por los que ha pasado desde su fundación en 1982. ¿Qué le puede deparar el futuro? El EA Play Live 2021, la presentación de su parrilla de desarrollos, marcará la hoja de ruta que seguirán en los próximos meses.

Algunas marcas cuentan con una salud excelente. Es el caso de FIFA, Battlefield o Los Sims; las tres forman parte de su columna vertebral. Pero al mismo tiempo se echan en falta la presencia de algunas marcas históricas, propiedades intelectuales que serían bien recibidas por sus fans. Repasamos algunas de ellas y cuánto tiempo llevamos sin verlas.

Burnout

Electronic Arts siempre ha apostado por la conducción en su vertiente arcade. Pese a que Need for Speed parece tener la voz cantante en estos momentos, Burnout ha sido la marca perjudicada durante los últimos años. Debemos echar la vista atrás 13 años para ver la última gran entrega, que nos llevó al mundo abierto de Paradise City.

Justo cuando se marcó una década desde su lanzamiento recibimos su remasterización, el paquete completo adaptado a las consolas de la pasada generación. No cabe duda de que fue una entrega popular en su día, pero por alguna razón dejamos de verle en movimiento. Criterion Games, sus responsables, se moverían hacia otros proyectos, incluso dentro de la franquicia Need for Speed. Sea como fuere, la IP tiene margen para seguir rellenando ese hueco de mercado que demanda adrenalina sobre las cuatro ruedas, ya sea en manos de sus creadores originales o por Codemasters.

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Dead Space

Entre los fans de Dead Space siempre sobrevuela la posibilidad de volver a ver una nueva entrega de la saga. Sobre el papel sería una tarea un tanto compleja. Visceral Games, encargados de la trilogía original, cerraron sus puertas el pasado 2017. Para hacerlo realidad debería tomar las riendas otro estudio. Puede que no sea un signo definitivo, pero el perfil de la cuenta oficial de YouTube se ha actualizado recientemente tras años sin hacerlo.

Y lo cierto es que se echa en falta. La mezcla de survival horror con la acción en tercera persona catapultaron las aventuras de Isaac Clarke. Eso sí, sus seguidores se encuentran más cerca de lo logrado en la primera entrega, frente al desarrollo explosivo de la tercera entrega. Su llegada incluso pasó demasiado por alto: 2013, desarrollo para la generación de PS3 y Xbox 360 a las puertas de recibir sus sucesoras… Varios factores motivaron su falta de impacto.

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Jade Empire

El camino de BioWare por la industria le ha llevado a lanzar algunos de los juegos de rol más laureados de todos los tiempos. Entre dos titanes como Star Wars: Knights of the Old Republic y Mass Effect se encuentra Jade Empire, una aventura que nos llevaba a través de una historia marcada por nuestras decisiones. Tomábamos el papel de un aspirante a maestro de artes marciales que luchaba por decantarse entre el bien y el mal.

Fue, sin lugar a dudas, uno de los pesos pesados del catálogo de la primera Xbox en su día, aunque muchos todavía no lo han descubierto. Muy pocos movimientos se han realizado alrededor de la licencia desde su lanzamiento. El último ocurrió en enero de 2019, cuando Electronic Arts renovó la marca registrada. Sabemos que BioWare no estará en el EA Play Live 2021 y que se encuentra dedicada en el desarrollo de los próximos Dragon Age y Mass Effect. Parece que está lejos su regreso.

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SimCity

Maxis siempre ha dado alegrías a los fans de la gestión. Más allá de la popularidad de Los Sims, SimCity nos llevaba a formar otro tipo de vida más global de la familia. Poder moldear tu propia ciudad catapultó la fama de la marca a lo largo de los años 90 y principios de los 2000. Pero algún que otro spin-off fallido le dejó en tierra de nadie.

No sería hasta 2013 cuando la compañía hizo un punto y aparte. SimCity, el reboot completo y adaptado al ambicioso motor Glassbox. Pese a a la altura a la que apuntaba, el lanzamiento del juego estuvo plagado de problemas que echaron para atrás a gran parte de la comunidad, además de por otras decisiones de diseño (como el tamaño de las ciudad). Algo más de un lustro después la situación es diferente: queremos volver a diseñar urbes y encontrar una alternativa al popular Cities: Skylines.

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Fight Night

Hubo un tiempo en el que los deportes de contacto tenían como referencia a la saga Fight Night. Cuando EA Sports decidió apostar por traernos el mejor boxeo al videojuego, los seguidores del ring podían encontrar su propio recinto de recreo, sin tener que recurrir a UFC u otros estilos. Figh Night Round 4, de hecho, tuvo una portada para la historia: Mohamed Alí y Mike Tyson, dos pesos pesados frente a frente.

La última entrega de la franquicia, ese Fight Night Champion de PS3 y Xbox 360, pasó desapercibido en un año plagado de grandes nombres. Skyrim, Batman Arkham City, Battlefield 3, The Legend of Zelda: Skyward Sword, Dark Souls y Uncharted 3 fueron algunos de los títulos que le hicieron sombra. 10 años después el público pide el regreso del boxeo virtual; lo estamos viendo con eSports Boxing Club. Hay ganas de ponerse los guantes.

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SSX

FIFA Street y SSX marcaron tendencia entre las propuestas arcades de Electronic Arts. Los trucos sobre la tabla al más puro estilo Skate nos llevaron a ir siempre al límite hasta su última entrega. Desde su lanzamiento original en los 2000, la saga siempre tuvo su hueco en los años siguientes.

Desde el 2012 no hemos vuelto a saber nada de él. Otras compañías, como es el caso de Ubisoft, intentaron su propia entrada a los deportes sobre nieve. Steep es el claro ejemplo de que hay una cuota de mercado que quiere verse representada en el videojuego. No sabemos hasta qué punto se podría materializar su regreso, aunque lo más lógico sería pensar en un reinicio aprovechando la tecnología de hoy en día.

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Syndicate

Lo de la franquicia Syndicate es un caso a analizar. La entrega original vino de la mano de Bullfrog Productions en el año 1993. Nos encontrábamos ante un juego de ciencia ficción táctico en tiempo real con vista isométrica. Decidir cada paso en el momento adecuado para hacer sobrevivir a nuestro grupo de personaje; poco tenía que ver entonces con su regreso varias décadas después.

Por alguna razón, Electronic Arts llevó la marca a convertirse en un shooter en primera persona cargado de acción a través de niveles lineales. La editora explicó en un primer momento que la decisión era “acertada”, pero lo cierto es que los números no acompañaron. Durante sus primeras semanas postlanzamiento tan solo logró vender alrededor de 150.000 unidades, algo que Starbreeze, los encargados del proyecto, sabían que ocurriría. ¿Qué mejor manera de resarcirse que devolver a la entrega a su senda original? Sobre todo con la popularidad que los tactics están cobrando hoy día gracias a XCOM.

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Medal of Honor

Vale, sí, Medal of Honor protagonizó el pasado año Above and Beyond, una experiencia de realidad virtual desarrollada por Respawn Entertainment. Nosotros nos referimos a una entrega principal de la serie, y para ello debemos trasladarnos hasta el 2012. El último desarrollo de Danger Close Games fue Medal of Honor: Warfighter, un shooter que seguiría la base construida dos años antes en el reboot.

Lo cierto es que no logró la atención que buscaba. En esta casa obtuvo una calificación de 6,5 sobre 10. Los puntos negativos del análisis consistían en una “campaña genérica” y una “IA enemiga muy mejorable”; entre otros elementos. La saga tiene un historial extenso de proyectos; solo deben encontrar el estudio adecuado y la fórmula adecuada.

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The Saboteur

De acuerdo: es muy improbable que ocurra. La clausura de Pandemic Studios nos llevó a descartar cualquier oportunidad de ver sus sagas regresar a la primera línea de actualidad. Su último servicio a la industria fue un título de mundo abierto especial y atípico para la época en la que salió. En pleno 2009 recibíamos una mezcla de géneros que logró tener personalidad.

La París ocupada por la Alemania Nazi era el escenario elegido para introducirnos en un carrusel de experiencias. En algunos momentos debíamos disfrazarnos como soldado alemán para sabotearlos desde dentro; en otras aparecían escenas de persecución en vehículos al límite de lo reglamentario. Era un juego especial, con sus mecánicas tópicas del sandbox de su generación, pero con tan solo un vistazo sabías que se trataba de The Saboteur. Entre el blanco y negro de la ocupación y el color de la resistencia francesa.

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