Splinter Cell
Splinter Cell - La Embajada
Tras pasar una serie de pruebas físicas (del todo innecesarias, estás en muy buena forma), los mandamases han quedado convencidos al 100% de que Sam Fisher es el hombre indicado para hacer frente a la peligrosa operación que están a punto de organizar. Enhorabuena, vuelves al servicio activo en defensa de la seguridad mundial. Tu primer ?encargo? no parece, de entrada, demasiado complicado: localizar a unos agentes de la CIA en Georgia, desaparecidos en cumplimiento de una peligrosa misión.
Tendrás que llegar hasta la embajada, pero tendrás que ir con cuidado con las patrullas. Cruza la calle ancha y sube al andamio de enfrente; luego trepa por la escalera de pared hasta el andamio superior, entra por la puerta a la casa, pon a dormir al soldado del balcón, salta desde la pila de maderas que verás allí hasta un cable, descuélgate cruzando la calle hasta un toldo en el lado opuesto, salta hacia el toldo en el lado opuesto de la calle, y entra en el callejón a tu izquierda.
Sube la escalera de pared, usando la plataforma metálica para esquivar al guardia de patrulla (recoge la munición en el alféizar de la ventana). Siguiendo por ese callejón llegarás a un área abierta (puedes usar la furgoneta para ocultarte y dejar KO a los dos soldados que patrullan).
Splinter Cell (PlayStation 2) |
Te encuentras en la entrada trasera de la embajada. Aprovecha la distracción del camión para esperar tras la caseta del guardia, y ponlo a dormir en cuanto salga el camión. Utiliza el remolque de camión para dejar fuera de combate al guardia que patrulla allí, y utiliza el otro remolque para ocultar tu avance hasta el camión que acaba de entrar. Allí te espera un perro, que te olerá y empezará a rodear al camión.
Aprovecha para salir pitando por el otro lado hacia el río de más adelante, y ocúltate bajo el puente colgante. El perro seguirá tu rastro hasta el agua, y luego simplemente se largará. Ve hacia el jardincillo en penumbras en el lado izquierdo de la embajada, y verás en una ventana del piso superior al general Kong Feirong, presunto compinche de Nikoladze.
Debes actuar rápido, utiliza el micro láser para oír la conversación telefónica y luego, cuando baje y se meta en el coche, vuelve a utilizar el micro. No te muevas de donde estás en todo ese rato.En cuanto el coche oficial se haya ido, tu presencia allí es accesoria, con lo cual sólo te queda cruzar hasta el muro opuesto, tras la caseta de vigilancia, y trepar por una tubería hasta un hueco en la alambrada.