
La Fuga de Monkey Island
La Fuga de Monkey Island - 1.1.1 La detención de la catapulta
He dividido el recorrido en pequeños capítulos para que se pueda consultar la parte concreta en que uno se atasque. Normalmente bastará con eso, pero a veces habrá que comenzar a leer desde el principio de la isla en que os encontréis.
1.1.1 LA DETENCIÓN DE LA CATAPULTA
Entró al bar Scumm y le pidió algo de picar al camarero. Este, a diferencia de lo que ocurre en bares del sur de Europa, estaba dispuesto a dárselos por la cara, sin embargo, sin cesta no le podía servir aperitivos y había un borrachuzo por allí que tenía la última. Guybrush se acercó y miró un globo que flotaba junto al alcoholizado individuo de la cesta.
Había dos jugadores de dardos practicando su prestigioso deporte junto a la entrada del bar. Conversó con ellos hasta que le dijeron que nunca fallaban, que les dijera un número y se lo demostrarían. Guybrush aprovechó la ocasión y les retó a dar al globo. Lo hicieron sin problema y a causa de la explosión el borracho cayó inconsciente (más todavía), con lo cual nuestro héroe pudo hacerse con el cuenco de aperitivos de cecina.
Se acercó al puerto y cogió una cámara reventada que había junto a la máquina de grog. De vuelta en el jardín de casa del gobernador, colocó la cámara en un cactus raro que había junto a la mansión, para a continuación ofrecerle el cuenco de aperitivos al operario de la catapulta. Mientras el tipo se los ventilaba, Guybrush aprovechó para trastear con los controles de la catapulta. Cuando volvió el catapultero, disparó su herramienta, la roca rebotó en el cactus y cayó sobre el juguete precipitándolo a un barranco.
Volvió Elaine y le dijo a Guybrush que habían convocado elecciones a Gobernador. En esto apareció un tal Charles L. Charles que pensaba presentarse contra Elaine. Guybrush no estaba muy interesado por aquellas elecciones, había acabado un poco harto de esas cosas tras seguir el culebrón de los yanquis en sus elecciones de Gore contra Bush. Por tanto, siguió con sus asuntos.