
La Fuga de Monkey Island
La Fuga de Monkey Island - 3.1.1 La memoria de Herman
He dividido el recorrido en pequeños capítulos para que se pueda consultar la parte concreta en que uno se atasque. Normalmente bastará con eso, pero a veces habrá que comenzar a leer desde el principio de la isla en que os encontréis.
3.1.1 LA MEMORIA DE HERMAN

En el claro encontró el campamento de su viejo colega Herman Toothrot. Seguía siendo un naúfrago empedernido y parecía que sufría de amnesia. Habló con él hasta preguntarle: "¿Qué es lo primero que recuerdas?". Por lo visto había despertado junto a un coco. Junto a la choza de Herman estaba ese coco. Guybrush lo cogió y lo lanzó contra la cabeza de Herman. Después volvió a preguntarle por su último recuerdo. Ahora se trataba de una botella de leche.
Salió de allí y se acercó al cañón, donde cogió el recogedor de plátanos que había apoyado en un cactus. Se largó de aquella zona y subió al mirador, donde descubrió un montón de piedras y un entramado de canales en la ladera, con tres entradas y tres salidas
PEDRUSCOS RODANTES
Tenemos que lanzar rocas a las entradas de los canales para que reboten entre ellas, de forma que alguna caiga por la salida del centro.
La mecánica para conseguirlo consiste en simultanear el lanzamiento de rocas con los momentos en que las anteriormente lanzadas golpean en unas raíces que sobresalen del barranco.
En primer lugar lanzamos una roca al agujero de la derecha e inmediatamente cogemos otra del montón. Cuando la primera golpea en la raíz de la derecha, lanzamos la segunda al agujero del centro y cogemos otra. Cuando una de las anteriores golpea la raíz de la izquierda, lanzamos la tercera al agujero de la izquierda. Cuando una de las anteriores golpea la raíz de abajo, lanzamos la última de nuevo al agujero de la izquierda.
Como resultado, debe acabar una de las rocas en la salida del centro.
Hay que compenetrar cuidadosamente los lanzamientos con los pasos de las rocas anteriores por las raíces. No debe de presentar problemas tras unos pocos intentos.
Un enorme pedrusco salió disparado y cayó en el campo de lava.
Guybrush se fue a visitar el Castillo del Volcán., que resultó ser una catedral, en cuyo interior, usó el recogedor de plátanos para coger dos pequeños escudos que había sobre la puerta, haciendo de ojos en una calavera con cuernos. A continuación, avanzó hacia el interior del castillo y, al llegar al altar, le apreció un cura fantasmal.
Estuvieron hablando de varios temas, hasta que salió a la luz el tema del río de lava usado para los matrimonios. Guybrush pidió que le dejara probar ese viaje en bote por la lava. El tipo se negaba, pero ante su insistencia, le permitió darse el paseito.
El bote se podía dirigir por el campo de lava, y guybrush lo llevó hasta una botella de leche que había arrojado allí un mono un rato antes. Cogió esa botella de leche utilizando para ello el recogedor de plátanos. Al final del trayecto se llegaba a un puente, y se podía pasar debajo de él y volver a la catedral o bien girar antes a la izquierda. Haciendo esto último se llegaba a un charco de lava que se había formado con el lanzamiento de la roca del mirador. Se podía entrar en él girando en el momento oportuno. Guybrush lo hizo y desembarcó (no hay por que hacerlo todo de golpe, podemos dar las vueltas que queramos al campo de lava o volver a empezar desde la catedral pidiéndole al cura otro viaje).
Subió una pequeña rampa y llegó a una palmera que empujó, haciéndola caer y creando un puente. Ahora ya tenía conectadas las dos partes de la isla y disponía de libertad de movimientos para ir andando por toda ella.
Fue a la derecha y cruzó el puente que ya había desde el principio. Ahora podía acceder a una aldea y a la "mundialmente famosa cabeza de mono gigante". Entró en la aldea. Los escudos que llevaba se podían usar como platillos musicales. Guybrush los tocó cerca de un mono que tocaba el acordeón por allí. Así se hizo con el acordeón y se volvió a ver a Herman.
Usó con el náufrago la botella de leche y a continuación le preguntó por lo último que recordaba. Casualmente Guybrush llevaba uno. Lo usó con el tipo y le hizo recuperar la memoria totalmente. (Si dejamos todo esto para el final, puede ocurrir que Herman no diga nada. A mí al menos me paso eso, y no acabé de entenderlo pero parecía que se podía resolver golpeándole varias veces con el recogedor de plátanos, o volviendo a comenzar con el coco)