La Fuga de Monkey Island

La Fuga de Monkey Island

La Fuga de Monkey Island - 1.2.2 El olor a napias

He dividido el recorrido en pequeños capítulos para que se pueda consultar la parte concreta en que uno se atasque. Normalmente bastará con eso, pero a veces habrá que comenzar a leer desde el principio de la isla en que os encontréis.

1.2.2 EL OLOR A NAPIAS

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Debía buscar al verdadero autor del robo, y para ello tenía una pista: se le había quedado grabado en la mente su apestoso olor.

Junto al tipo que vendía perfumes en el pueblo había un montón de vaporizadores vacíos, por tanto, cogió un pulverizador vacío. Su siguiente paso fue dirigirse a la tienda de cebos y coger un cebo del expositor donde estaban los gratuitos. Aquel cebo lo combinó con el pulverizador vacío para obtener un "perfume casero". A continuación usó ese perfume con la fuente que había frente al Palacio de Justicia. Salió del pueblo y entró en el jardín de la mansión imponente, donde cogió una flor que había junto a la fuente de aspecto aterrador y la añadió al perfume casero. Su siguiente paso fue acercarse al Pantano Neblinoso, donde utilizó su perfume casero con un charco que por allí había.

Finalmente retornó al pueblo y entró en la casa de los bastones, donde tras observar a Kangú Mandril entrar y largarse (esta escena es importante, y puede que no ocurra si no hemos estado en el banco antes), se hizo con unas virutas de madera del lugar donde se había apoderado Mandril de su nuevo bastón. Mezcló esas virutas con el perfume casero y por fin tenía la mezcla repugnante deseada. Elaine iba a estar encantada cuando se la regalara.

Se acercó al Palacio de las Prótesis. El tipo del mostrador tenía un parche en cada ojo. Parecía que había perdido ambos órganos en sus correrías piratas por los mares. También cabía la posibilidad de que fuera del Atlético de Madrid y hubiera decidido taparse la visión para no sufrir viendo los partidos de su equipo. Guybrush aplicó el perfume al individuo en cuestión y este le dijo el nombre de alguien a quien le recordaba. Ese alguien no era otro que el Napias con un nombre supuesto, y también le explicó que para localizarle tenía que encontrar primero su ficha, y para ello tendría que usar su "sistema de recuperación de fichas", sin embargo, no sabía hacerlo y el mono encargado de ello se había largado sin despedirse.

Por tanto Guybrush tenía que manejarlo el mismo.

SISTEMA DE RECUPERACIÓN DE FICHAS

El tío de los parches nos dice un nombre cuando le rociamos con el perfume. Ese nombre cambia en cada juego y consta de un nombre de pila, una inicial y una apellido. Nos tenemos que fijar en las iniciales, es decir, si, por ejemplo nos dice: James T Kirk, tendremos que recordar: J T K.

Ahora hay que usar el "sistema de recuperación de fichas" y observar que consta de un botón rojo y tres dispositivos giratorios, con cinco posiciones cada uno, cada una de esas posiciones se corresponden con una serie de letras:

Conejo: A, B, C y D
Árbol: E, F, G y H.
Calabaza: I, J, K, L y M
Mono: N, O, P, Q, R, y S
Plátano: T, U, V, X, Y y Z

(Esta relación no la tengo 100% comprobada porque sólo he jugado dos veces, sin embargo, si no es exactamente así ha de ser algo muy parecido y con esta misma lógica. Probando un poco no debe de haber problema)

Por tanto, con el ejemplo de James T Kirk, habría que poner de izquierda a derecha, Calabaza, Plátano, Calabaza y finalmente pulsar el botón rojo.

De este modo, Guybrush se hizo con la ficha del napias, que en realidad eran las instrucciones para localizar su guarida.