CORONAVIRUS

Fin de la mascarilla: "En julio o agosto empezaremos otra vez a poner cara a todas las personas"

Omar Marques

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, confía en que los españoles dejaremos de usar mascarilla en exteriores para verano "si somos responsables".

Países como Israel, Reino Unido o China ya han quitado el uso obligatorio de la mascarilla al aire libre, aunque todavía es necesario llevarla en lugares como el transporte público o espacios interiores. En España, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se ha atrevido a vaticinar que "allá por el mes de julio o agosto" será posible pasear por la calle sin esta protección facial que se ha convertido en una herramienta fundamental contra la COVID-19.

"Si todos seguimos durante las próximas seis, ocho semanas con la prudencia que aconseja la situación, estoy convencido de que allá por el mes de julio, agosto empezaremos otra vez a poner cara a todas las personas que veamos por la calle", ha señalado en la clausura de un acto en Santiago en el que ha presentado un proyecto de inteligencia artificial para incorporar al idioma gallego en el mundo digital de asistentes de voz, correctores, traductores automáticos y procesadores de texto, entre otras herramientas.

No obstante, Feijóo ha matizado que "en lugares cerrados no será posible", pero ha apuntado al deseo de "cambiar la mascarilla por el rostro humano" en exteriores y su convencimiento de que "en seis u ocho semanas" lo podremos lograr, aunque ha insistido en que dependerá de "si somos responsables".

Comienza la cuenta atrás

Estas declaraciones llegan apenas un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fechara la retirada de las mascarillas en exteriores para el próximo 18 de agosto, lo que ha activado el cronómetro con la cuenta atrás para dar este importante paso hacia la nueva normalidad.

Por su parte, los expertos, más que dar fechas, prefieren centrarse en el porcentaje de inmunización que se necesita para tomar esta medida más relajada. En este sentido, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), aseguró el martes que quitar la mascarilla antes de vacunar al 70% de la población sería "dar un paso atrás". Es el mismo porcentaje en el que coinciden otros epidemiólogos y médicos, además del prestigioso doctor Antony Fauci, asesor del Gobierno en Estados Unidos.

Sin embargo, otros científicos han comenzado a cuestionar la eficacia de la mascarilla al aire libre. "Generalmente soy muy radical en la defensa de las normas con un beneficio claro, pero ponerse la mascarilla al aire libre tiene costos importantes y realmente no hay evidencias de sus beneficios", señalaba recientemente el epidemiólogo Marc Lipsitch, director del Centro de Dinámicas de las Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Harvard (EE UU).

También María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, nombró en marzo varias medidas ineficaces contra la pandemia, entre las que se encontraba el uso de la mascarilla para correr al aire libre, además de mostrar su preocupación por los efectos que pudiera tener: "No hemos visto mucha utilidad a la toma de temperatura, ni a la limpieza de los zapatos o las superficies. La higiene no está de más, pero los guantes son innecesarios, y me duele ver a la gente haciendo jogging con mascarilla, por sus pobres pulmones".

Estas voces expertas y el alto ritmo de vacunación que ha alcanzado España hacen soñar con una pronta despedida de la mascarilla, aunque solo sea en espacios exteriores.