CORONAVIRUS

Las capitales del mundo se blindan ante la segunda ola

Dan Kitwood

La segunda ola del coronavirus está provocando que muchas capitales mundiales tomen nuevas medidas para tratar de frenar la curva de contagios.

La segunda ola de la pandemia llegó hace semanas a España y ahora lo hace en muchos otros países del mundo. Tras un verano en el que los contagios cayeron de forma paulatina a nivel mundial, la vuelta de las vacaciones ha traído consigo de nuevo un alto número de contagios diarios por coronavirus.

Como consecuencia, las grandes capitales del mundo están teniendo que tomar medidas adicionales para tratar de frenar la propagación del virus en unas 'condiciones propicias' para su expansión: ciudades con una alta densidad de población, en algunos casos realmente masificadas (especialmente en el transporte público). Con todo esto, Madrid fue la primera gran capital que ha adoptado medidas para reducir los contagios.

Madrid fue la primera

A regañadientes y por la sugerencia del Ministerio de Sanidad, la Comunidad de Madrid implantó desde el pasado viernes por la noche nuevas medidas en varios municipios, incluida la capital, que superan los 100.000 habitantes. Tras varias semanas de tira y afloja entre ambas instituciones, finalmente la comunidad adoptó las disposiciones acordadas en el Consejo Interretirorial de Sanidad. Madrid superaba en ese momento los tres criterios establecidos por el ministro de Sanidad, Salvador Illa: una incidencia superior a los 500 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, más del 10% de positividad en las pruebas PCR y una ocupación superior al 35% de las camas UCI en la región.

Así, se limitaba el acceso y la salida a la capital en las siguientes dos semanas salvo en casos justificados por motivos laborales, sanitarios, legales, judiciales, educativos, por volver a la residencia habitual, por asistencia a personas dependientes o por otras razones de fuerza mayor. Además, se limitan a seis personas las reuniones sociales y la práctica deportiva en grupo. En el ámbito de la hostelería y restauración, se establece el cierre a las 23:00 horas, no aceptando clientes a partir de las 22:00. El consumo en barra se prohíbe y el aforo también se limita (50% en interiores y 50% en exteriores).

París, en alerta máxima

La evolución de la pandemia en París ha provocado que se declare como zona en alerta máxima tras superar varios umbrales de contagios y ocupación en hospitales. Por ello, se cierran bares y cafeterías (los restaurantes siguen abiertos bajo el "estricto cumplimiento" de un nuevo protocolo). También se cierran piscinas y gimnasios salvo para actividades escolares. Las universidades limitan al 50% sus clases y los comercios reducen más su asistencia (un cliente por cada metro cuadrado). "Tenemos que frenarla ahora antes de que el sistema sanitario quede desbordado", dijo el prefecto de la policía de París, Didier Lallement. Las medidas durarán 15 días.

Nueva York y Londres también extreman las medidas

El alcalde de la ciudad neoyorquina anunció a última hora del domingo nuevas restricciones en nueve barrios de los distritos de Brooklyn y Queens. Comercios, centros educativos y cualquier servicio no esencial cerrarán sus puertas desde el próximo miércoles. Las medidas durarán, como mínimo 14 días. Además, hay otros once barrios en vigilancia por sus altas tasas de contagio: en estos cerrarán los restaurantes sin terraza, gimnasios y piscinas.

Por su parte, la capital británica tiene decretado el cierre de los bares y restaurantes a las diez de la noche y un límite de seis personas en las reuniones. Además, según adelanta The Guardian, el Gobierno trabaja en un plan de confinamiento en tres niveles diferentes, según la incidencia en cada zona.

Alemania y Países Bajos, en alerta

Todavía no han tomado medidas extraordinarias en sus capitales, pero no se descarta que esto pueda suceder. Berlín registra cuatro de las siete zonas con más casos del país, mientras que en la capital neerlandesa se registran la mayoría de casos del país. Además, el Gobierno extendió la recomendación "urgente" de uso de la mascarilla en lugares públicos cerrados.