Volvió el esplendor a la hierba. Los iluminadores de este Barça haciendo el fútbol que está en las botas de su historia son Pedri, oro puro de Tegueste, el norte sosegado de Tenerife, y Messi.
Ante el frente helado que afronta cualquier esfuerzo como si fuera un fracaso de once nombres propios, inicio mi campaña de Reyes Magos anunciando que el Barça hará regresar el esplendor a la hierba.
El Barça es un equipo en fuga. Levanta expectativas, y de pronto el contrario marca un gol tras un fallo de juveniles...
Fue una entrevista suculenta, bien hecha por Jordi Évole. Sorprendió su interés por saber cómo afrontaría Messi su propio funeral, a la vista de lo que pasó con el posmortem de Maradona...
El Barça no estuvo fino ni cerca de afinar, como si los pies de sus pasadores, y de sus rematadores, estuvieran peleados con el dios que vino en auxilio.
Sonrisas (de Messi, incluso) y miedo
Joan Laporta ha irrumpido en las elecciones catalanas (de fútbol) armado de un piolet con el que sube al rascacielos de sus añoranzas.
Hay partidos en que el resultado es un accidente que se resuelve con una jugada o gracias a una casualidad. Y hay partidos que consisten en una larga jugada.
Lo de anoche tuvo una sola excepción en la desgracia: el esfuerzo de Messi por sacar del pozo de desgracias en que la defensa de Lenglet entregó la honra de competir.
No comunicó nada el Barça, ni ilusión ni inteligencia, así que todo lo peor que ocurriera se lo ganó a pulso.
Es un fútbol que retumba en el Atlántico. El Granadilla Tenerife Egatesa ha colocado el fútbol de mujeres en la cabeza de la tabla de la Primera Iberdrola...
He pasado tres años esperando que Carrusel (enhorabuena por ese espléndido EGM) se rindiera ante Dembélé y ocurrió en el minuto 32 del partido...
El gol que le dedicó al más destacado de la historia fue una parábola perfecta, hecha con el tiralíneas del alma. Con la vieja camiseta rojinegra...
Maradona se hizo a sí mismo, con la ayuda de la suerte, un factor humano que también es argentino. Y también se deshizo con la unción del que se duerme en los laureles de trapo.
Intrascendencia en el resultado y certeza en el aire: no hubo ni un minuto de fútbol que fuera desperdiciado. Ni uno de los futbolistas abandonó el entusiamo de jugar...
Intrascendencia en el resultado y certeza en el aire: no hubo ni un minuto de fútbol que fuera desperdiciado. Ni uno de los futbolistas abandonó el entusiamo de jugar.
Se adentró sin necesidad ninguna cerca de la raya en la que el portero tiene poco que hacer, y el Atlético abordó la más fácil de las tareas: rematar a puerta vacía.
Ese pase de aire que el argentino le dio a Griezmann forma ya parte de la historia de la estética y de la ética del fútbol...
El fútbol tiene varias cuestas, entre ellas las que impone la mala suerte
La primera mitad se acabó en tablas como si el marcador calificara la igualdad, o al menos la igualdad de oportunidades. La segunda parte es una lección que al Barça le sirve de penitencia.
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