Retrato de una persona normal
Messi es una persona normal que alguna vez ha escuchado el consejo de ir al psicólogo, aunque nunca se ha atrevido a ir. Recibió el mazazo de agosto (2-8 en Lisboa) como el episodio final de su hartazgo ante las mentiras del "presidente anterior", y renunció a irse porque ama este club… Ganar es importante, y él entiende que no se gane, pero que no se gane nada… Ya hasta el más chico, Ciro, le pregunta si lo gana todo… Fue una entrevista suculenta, bien hecha por Jordi Évole. Sorprendió su interés por saber cómo afrontaría Messi su propio funeral, a la vista de lo que pasó con el posmortem de Maradona… Las preguntas fueron bien hechas, además por un aficionado que se rindió a sus pies con una unción que representa a la afición culé.
Despejó Messi a corner (si se va si si queda, "ya se verá en junio") y disparó al propio Évole ("pensé que creías que te mentía") cuando éste hizo el gesto de comprobar algo que había dicho el propio futbolista… Dijo que era un hombre metido hacia adentro, pero aquí estuvo extrovertido excepto cuando Évole lo puso a hablar sobre el miedo a la muerte. Aparte de ser un genio del fútbol es una persona normal que cena con los hijos e incluso los acoge a todos en la cama del matrimonio. Esta saludable conclusión se debe a Jordi Évole, y es una buena noticia para los que amamos al jugador. Como a Évole, a Koeman le habrán dado ganas de abrazarlo.