Media hora antes del partido, los presidentes Castro y Haro charlaban recostados en una valla, cada uno pertrechado de su mascarilla con los colores propios.
PorAlfredo Relaño
José A. EspinaMiguel Morenatti
José A. Espina
Media hora antes del partido, los presidentes Castro y Haro charlaban recostados en una valla, cada uno pertrechado de su mascarilla con los colores propios.