El Diccionario dice que “cepa” es la parte que está debajo del suelo. Los postes de la portería ya no son de madera, sino de aluminio
Este anglicismo se aplica al entrenamiento del día de la carrera y también a la vuelta previa a la salida.
El himno tradicional del Real Madrid me parece una sucesión de ripios y tópicos. “Bélico” significa “perteneciente a la guerra”; se podría decir “el modélico adalid”
La locución “saque de esquina” no es muy acertada, porque el balón se pone dentro del campo. El léxico del fútbol estaba lleno de anglicismos a principios del siglo XX.
El léxico del fútbol ha dado un nuevo sentido a la palabra. La expresión se refiere al portero; el resto de los jugadores sufren un caño o un túnel.
La reiterada frase de Mourinho ha arraigado en el lenguaje del fútbol. Ese término inglés tiene muchas traducciones posibles al español.
Este equipo está gafado en la pronunciación de locutores y comentaristas. No tiene sentido decir una parte de la sigla en español y la otra en francés
Este equipo está gafado en la pronunciación de locutores y comentaristas. No tiene sentido decir una parte de la sigla en español y la otra en francés
Los periodistas han ido cuidando el léxico de la violencia en los últimos años. “Revancha” o “desquite” son preferibles frente a “venganza”.
Los periodistas han ido cuidando el léxico de la violencia en los últimos años. “Revancha” o “desquite” son preferibles frente a “venganza”.
Antes de que se inventara este modismo, un corredor llegaba el segundo, lograba el tercer puesto, ocupaba la cuarta plaza.
El origen de ese sustantivo y adjetivo tiene que ver con el agua. En el lenguaje deportivo ha conseguido desplazar al término “enemigo”.
Algunos se preguntarán con razón cómo podría haberse roto Sergio Ramos los huesos ajenos. Quizá el público cree que se trata de una redundancia más.
La acentuación esdrújula “márchamo” no es correcta. Esta palabra procede del árabe, donde significaba “hierro para marcar”
Esta expresión empezó a usarse en los años cuarenta del siglo XX. Es perfectamente correcta, pero el Diccionario de la Academia no la recoge.
La Academia prefiere la forma esdrújula pero no rechaza la otra. El origen de la palabra tiene que ver con la madera seca.
La pronunciación más aproximada de “Germain” no es la que suelen usar los periodistas. Lo curioso es que en la mayoría de los casos se dice bien “San” (por Saint)
Este verbo significa “colocar señales”, y no “indicar el lugar donde se ha cometido una falta”.
Los franceses se salieron por la tangente para denominarlo “juego decisivo”. Lo que no procede es llamarlo “muerte súbita”, porque se puede perder y continuar jugando.
Se nos ha colado esta mala traducción del inglés ‘free agent’. En español, el sustantivo “agente” significa “persona que obra con poder de otra”.
El circuito de Indianápolis consta de cuatro rectas y cuatro curvas. El término ‘oval’ procede del latín ‘ovum’ (huevo) y evoca esa forma.
El espíritu gregario ha hecho que estos términos en inglés se asienten en la prensa. Los ‘fanáticos’ del mundo clásico ya adoraban a la diosa Cibeles.
El fútbol italiano no tiene nada que ver con ese elemento químico tan valioso. Ese nombre entronca con el juego primitivo que se disputaba en Florencia.
No tiene sentido decir “ha hecho vuelta rápida”, porque ya se ve que despacio no va. Algunos comentaristas quizás saben mucho inglés, pero poco español.
Se oyen como verbos gemelos en las retransmisiones.
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