Han pasado casi 13 años desde que Blanco puso en marcha la Oficina y por allí han pasado en torno a 3.000 deportistas. Una ventana de futuro.
Theresa Zabell, Mercedes Coghen o Jorge Garbajosa no son paracaidistas, son la propia familia olímpica. Y todos deberían caber en la casa del deporte.
Paco Blázquez, a quien todos señalan como el delfín oficial, ya accedió a la vicepresidencia con una campaña que eliminó a otro candidatable, Agustín Martín.
Al menos ya hay un texto sobre la mesa, pero como esta Ley del Deporte se ha hecho deprisa y sin el debido consenso, podría acabar en una papelera.
Detrás de la nueva Ley asoman enquistados pulsos del fútbol que contagian a todo el deporte. Como de costumbre, las federaciones están en medio.
El Gobierno español ha entendido que admitir la independencia del Deporte, avalada por la ONU, no supone una renuncia a sus políticas.
Todo viene porque no reconoce a Kosovo, pero sí está admitido por el COI, por lo que sus deportistas tienen derecho a participar. Los eventos peligran en España.