Blanco saca adelante la reforma que blinda su sucesión
En una asamblea con bastantes ausencias, se aprobó sólo con dos votos en contra y dos abstenciones el endurecimiento de las condiciones para ser candidato.
La asamblea del Comité Olímpico Español aprobó hoy, por mayoría (sólo dos votos en contra y dos abstenciones) la modificación de los estatutos que endurece las condiciones para optar a la sucesión del presidente, Alejandro Blanco, en 2021.
En la nueva redacción se establece que un candidato debe haber sido miembro del COE cinco años, consecutivos o no, y siempre en algún momento de los últimos cuatro. Es obligatorio cumplir las dos condiciones. Antes, bastaba "con más de tres años de permanencia".
A la asamblea extraordinaria, que cuenta con 116 miembros, sólo acudieron una cincuentena de estos con ausencias significativas de presidentes federativos. Muchos se habían manifestado en contra en privado, pero ninguno en público. "Algunos compañeros ya habían advertido que no asistirían por no participar de la validación del cambio", contaba uno. La votación, además, no fue secreta. Algunos, se incorporaron directamente después a la asamblea ordinaria, que repasó las cuentas y aprobó un presupuesto de siete millones de euros para 2019.
Los dos votos en contra correspondieron a María Teresa Samaranch y Vicente Martínez, que habían presentado alegaciones previas que fueron rechazadas. La expresidenta de Hielo y ahora miembro de la Internacional intervino para advertir que “podría haber candidatos valiosos que serán rechazados”, que las normas de buen gobierno del Comité Olímpico Internacional no van en esa dirección y que “los deportistas podrían verse afectados” a la hora de presentarse. Blanco rechazó este extremo: “Tenemos a 21 en la asamblea, más que ningún otro comité del mundo”.
Vicente Martínez, presidente de Tiro con Arco, advirtió que la asamblea podría ser impugnada por no haber remitido las alegaciones a los miembros previamente.
Marco Rioja, presidente de la Comisión Jurídica del COE, justificó los cambios en la interpretación de las recomendaciones de la Agenda 2020 del COI para que el COE “no pueda perder su independencia ante los poderes políticos o económicos” y procurar así “que ningún miembro sea impuesto fuera de la asamblea del COE”. De fondo, el temor de que se pudiera armar alguna candidatura alrededor de una persona de consenso de un núcleo de federaciones contrarias a un relevo continuista. Theresa Zabell, doble campeona olímpica, meditaba presentarse y no podrá hacerlo.
Con la aprobación, que ha provocado malestar en bastantes federaciones pero han optado por no alimentar la confrontación, se facilita la sucesión (si Blanco no opta a la reelección como había anunciado) de un candidato del círculo más cercano al actual presidente. El de la Federación de Balonmano y actual vicepresidente del COE, Francisco Blázquez, es el nombre que sale en todos los corrillos.
"Con estos cambios pedimos que la gente conozca la casa, que haya demostrado una capacidad y una implicación con el movimiento olímpico y que haya sido elegido (en su federación) dos veces. Estas normas no van contra nadie", quiso dejar claro Blanco.