Cómic
‘Las profundidades’. Namor se convierte en relato de terror
Peter Milligan homenajea a ‘El Corazón de las Tinieblas’ en un cómic que recibe también influencias de los relatos oscuros de Lovercraft.
Peter Milligan pertenece a esa generación de autores británicos que a finales de los 80 fueron reclutados por DC para ser el germen de Vertigo, un sello destinado a un público adulto y cuyas historias tenían un alto nivel de calidad y exigían del lector un grado de compromiso intelectual del que carecían los cómics de grapa de superhéroes.
Moore, Grant Morrison, Gaiman, Delano y Milligan, el quinteto de oro de la invasión británica, junto a Frank Miller, llevaron al cómic a un nuevo nivel. Los superhéroes habían perdido su capa de brillo y pasaron a ser seres con más sombras que luces, un proceso inverso al que sufrieron los villanos, acercando ambas esferas a un punto de intersección donde era complicado distinguir los códigos morales de unos y otros. Rorschach, Batman, Daredevil… eran los iconos de esos nuevos tiempos. Pero antes de ellos un personaje preMarvel, Narmor, había sido el mejor exponente de esa dualidad.
Nacimiento
Su largo devenir en el mundo del cómic ha ido convirtiéndole en héroe o villano según las necesidades del guionista de turno. Namor nació por primera vez en las páginas de Funnies Inc en 1931 de la mano de Bill Everett y tras pasar por varias compañías llegó por fin a Timely Comics en 1939, el primer nombre con el que se conocería a Marvel. Allí compartía cartel con otros dos grandes iconos del medio: el Capitán América y la Antorcha Humana (la original).
A pesar de su papel de antihéroe, fue reclutado como todos los destacados miembros del medio para luchar contra los nazis. Los cómics se convirtieron durante la Segunda Guerra Mundial en un importante medio de propaganda.
Recuperado por Stan Lee y Kirby
Su despegue definitivo llegaría durante la Eda de Plata de la mano de Stan Lee y Jack Kirby en el cuarto número de Los Cuatro Fantásticos (mayo del 62). Ambos creadores jugaron de nuevo con la ambivalencia del personaje, en el que convivían rasgos de extrema generosidad con otros propios de un malvado.
Mestizo de humano y atlante es el gobernante del reino submarino de la Atlántida, que está dotado de un poder militar y tecnológico, capaz de poner en jaque a cualquier nación de la Tierra. No serán pocas las ocasiones en el que las tropas de Namor amenazarán e invadirán ciudades costeras estadounidenses. Sobre todo durante la Guerra Fría, ya que sus rasgos orientales lo convertían en la encarnación perfecta del miedo al comunismo que se extendía por el sudeste asiático.
El tiempo le iría colocando en el panteón de grandes leyendas de Marvel, poseedor de poderes que rivalizaban con los principales héroes del universo, su peso como fuerza a tener en cuenta fue aumentado y se convirtió en símbolo de aquellos que luchaban contra los desastres medioambientales causados por la avaricia humana, aunque sus formas no siempre fueran las moralmente correctas. Ha formado parte de los Defensores, los Vengadores, los X-Men (es un mutante) y los Illuminati.
Las profundidades
Cuando Milligan llega a la mini serie de Namor (mayo 2008) era ya una figura consagrada que se había hecho cargo de los principales iconos del medio, tanto en DC como en Marvel: Animal Man, Batman, Elektra, Spider-Man, X-Force, X-Men… aunque sus trabajos más personales los había realizado para Vertigo: Enigma, The Extremist, The Eaters…
En ‘Las Profundidades’ Milligan recupera ese tono diferencial que lo aleja de los cómics de superhéroes y demuestra que es posible crear un relato complejo, profundo y de calidad dentro de un mundo habitado por personajes con superpoderes. La historia parte de la extraordinaria novela de Conrad ‘El corazón de las Tinieblas’ para mostrar un viaje hace la locura. El río Congo se cambia por la Fosa de las Marianas y la figura hierática de Namor se convierte en el catalizador del drama que se va a desarrollar dentro de un submarino.
Es una historia asfixiante, que tiene muchos puntos en común con los relatos de terror gótico, el cine de Carpenter y el cómic europeo.
Dibujo
Si Milligan firma un excelente guion, el dibujante croata Esad Ribic no le va a la zaga. Su estilo hiperrealista combinando con un extraordinario uso del color consiguen crear esa sensación de inquietud que tan bien se ajusta al relato. Su diseño de páginas es muy variado, con combinaciones arriesgadas que fijan al lector en determinados puntos de la historia. Ribic muestra su maestría tanto en las viñetas grandes, como en los retratos, aunque su mayor virtud aquí es saber transmitir al lector las sensaciones de temor que experimentan los protagonistas, así como la indefensión en la que se encuentran dentro de un medio que les es profundamente hostil, esto es algo que logra a través de enormes machas negras que inundan las viñetas y dejan sin espacio a los personajes.
Conclusión
La Profundidades es un excelente cómic y una de las obras referenciales de Namor, un personaje que por su extraña naturaleza ha permanecido en una esfera independiente del resto de héroes y villanos de Marvel. Ribic construye una historia de terror alrededor de la leyenda submarina, que cede protagonismo a aquellos de intentan desvelar si es un mito o una realidad.
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