Los mejores juegos de PC y Steam Deck en 2022

Otro año que termina, y otro año que toca hacer recomendaciones antes de pasar página. Para daros ideas si estáis en plan de saldar cuentas pendientes durante la campaña navideña, o simplemente para recordar juegos de gran calidad que a veces quedan eclipsados por lanzamientos más mediáticos. Nunca van a estar todos los que son, porque una decena apenas araña la superficie de lo que da de sí un año entero, especialmente en PC; pero es un punto de partida que podéis complementar con la selección de indies, donde intentamos no repetir por el bien de la variedad.

2022, además, es un año bastante significativo porque entre juego y juego también hemos visto el lanzamiento de Steam Deck, maquina portátil que se ha erigido como una de las opciones más atractivas para disfrutar el expansivo catálogo de la plataforma digital de Valve. Por eso, junto a los juegos y sus descripciones también añadiremos si han sido verificados (es decir, gozan de compatibilidad plena) o son jugables (funcionan, pero pueden tener pequeños problemas de optimización como la resolución o la necesidad de usar la pantalla táctil para acciones que normalmente se ejecutarían con el teclado o el ratón). Matizado eso, y sin más dilación, allá vamos.

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Elden Ring

Una recomendación que se da por sentada (se llevó un 10 y fue elegido como juego del año por la redacción), pero quedaba feo dejarla fuera. Elden Ring se estrenó en febrero, pero su nombre sigue resonando con fuerza meses más tarde gracias a su capacidad para llevar la fórmula Souls al mundo abierto sin sacrificar el misticismo o desafío que siempre ha caracterizado a estas obras. Una historia críptica, emboscadas y jefazos se dan la mano con una libertad sin precedentes, donde correr en cualquier dirección revela alto interesante —o temible—, pero el progreso sigue requiriendo dedicación y esfuerzo. Un nuevo estándar para los juegos con exploración.

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Dwarf Fortress

Elden Ring podrá ser el GOTY, pero Dwarf Fortress ha sido fácilmente uno de los títulos más interesantes de cada año... desde 2006. Fue entonces cuando se estrenó como un juego procedural con gráficos ASCII y una intrincada red de sistemas y simulaciones que resultaban en infinitas posibilidades e interacciones durante la gestión de comunidades mineras en constante expansión. Eso no ha cambiado (al contrario, con el tiempo se han añadido más variables), pero este año además se ha lanzado una nueva versión con interfaz y pixel art más convencionales, logrando que esta proeza de ingeniería jugable sea menos abstracta y más accesible que nunca.

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The Stanley Parable: Ultra Deluxe

The Stanley Parable es otro nombre que sonará a muchos de años pasados, quizá más incluso que el de Dwarf Fortress, pero su expansión/secuela vuelve a merecer una mención especial por el modo en el que redobla en su genial metanarrativa. Ultra Deluxe no solo es un juego que trata sobre otros juegos, sobre sus tópicos y sus subversiones; también es un juego que habla sobre el medio de una forma más global. Sobre la prensa, los usuarios, las expectativas, la presión del desarrollador. Es una broma que conduce hacia muchas otras bromas, pero también hacia una acidez que señala hacia aspectos no siempre positivos e invita a la reflexión.

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Neon White

Y de un juego que habla sobre juegos, a un juego que es muy juego. Una oda a la rejugabilidad, a esa satisfacción que te invade cuando te propones superar una marca concreta, ir más allá y, tras múltiples intentos frustrados, de repente todo sale bien y lo consigues como si nada. Como si siempre hubiera sido fácil. Neon White es un shooter en primera persona, pero también un plataformas; un juego donde recogemos y usamos cartas para disparar, pero también las rompemos para saltar más alto y llegar más lejos. Decidir cuándo hacer qué es la gracia, y ejecutarlo con éxito es lo que descubre hasta qué punto ha sido ideado para apreciar el arte del speedrunning.

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NORCO

Difuminando la línea entre ciencia ficción y realismo mágico aparece NORCO, una de las aventuras gráficas más peculiares que hemos recibido en mucho tiempo, no solo este año. Ambientado en la ciudad estadounidense del mismo nombre, el juego trata los efectos socioeconómicos y ambientales de una industria de extracción petrolera que también ha condicionado la vida de su contrapartida real, pero va mucho más allá y experimenta tanto con diferentes formas de interacción jugable, desde interrogaciones detectivescas hasta toques de RPG o incluso tiroteos (es difícil no pensar en el Snatcher de Hideo Kojima), como con fascinantes subtramas sobre cultos religiosos, conspiraciones e inteligencia artificial. Todo cabe, y todo funciona.

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Immortality

Immortality no es un juego sobre edición, aunque pone encima de la mesa horas de metraje sin editar, grabado con actores de carne y hueso, para que lo revisemos. Y no de una película, sin tres. Todas ellas sin estrenar, todas ellas acompañadas por ensayos y entrevistas, todas ellas protagonizadas por Marissa Marcel. Una actriz sobre la que el jugador debe investigar a partir de retazos descontextualizados, acelerando y rebobinando, saltando entre clips a través de elementos comunes para descubrir qué ha sido de ella. Es un juego sobre la capacidad de mirar a través de la ficción. Aunque cuidado, porque también es un juego donde la ficción te puede devolver la mirada.

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Pentiment

Para paliar la espera de RPG como Avowed o The Outer Worlds 2, Obsidian nos ha dejado un juego más humilde en la escala de su mundo, pero brillante en su uso de la escenografía para reforzar la narrativa. Una aventura que pasa del costumbrismo medieval, documentado y repleto de material extra para profundizar, al thriller detectivesco con naturalidad y buena pluma. Algo nunca mejor dicho porque sus personajes se expresan a través de diálogos escritos a mano con estilos que reflejan su nivel educativo. Pentiment es una novela histórica de suspense que abarca varios años y cobra la clase de vida propia que solo sería posible este medio.

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Return to Monkey Island

Algo más convencional, pero igualmente brillante y digno de celebración, es el regreso de Ron Gilbert a Monkey Island. Su creador original, allá por principios de los noventa, nos ha dejado este año la tercera entrega a efectos prácticos. La que mejor recaptura el diseño y el humor que hizo legendaria a esta saga entre todas las demás aventuras gráficas. Return to Monkey Island es un viaje nostálgico al pasado que tampoco se limita a vivir de sus rentas y ofrece puzles ingeniosos sin caer en algunos de esos planteamientos absurdamente obtusos que a veces caracterizaban a este género hace tres décadas. Ideal tanto para iniciarse como para revivir otra época.

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Monster Hunter Rise

Entre novedad y novedad, también han aparecido ports importantes como God of War o Spider-Man, que merecen mención aunque sus estrenos originales se remonten a antes de 2022. Lo mismo ocurre con Monster Hunter Rise, título nacido en Switch que por razones obvias no luce tan bien como Monster Hunter World, pero sí ofrece en PC su mejor versión, además de una jugabilidad más reminiscente de la etapa clásica de la saga. Es un juego complejo y exigente, pero también agilizado para los nuevos tiempos gracias a nuestros nuevos compañeros, las monturas caninas, y el uso de cordópteros para lanzarnos por los aires e introducir nuevas tácticas en las batallas.

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Vampire Survivors

Una de las grandes sensaciones de 2022 ha sido un juego que cuesta 5 euros. Después de todo, Vampire Survivors revela su bucle jugable tan pronto como empieza. Mata enemigos, sube de nivel, coge power-ups. Repite. Una y otra vez. Hasta que mueras y toque volver a empezar. Con otro personaje o con el mismo, cada partida será diferente. Quizá no durante los primeros segundos, pero sí a medida que el número de enemigos y niveles escala sin parar mientras nuestra build muta para intentar adaptarse. ¿Recuerdas Tetris? ¿Cuando empezabas de nuevo para ver si llegabas más lejos la siguiente vez? Justo ahí reside el encanto de la simpleza en Vampire Survivors.

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Rogue Legacy 2

Pero esperad, que todavía tenemos más magia procedural en la chistera. Esta vez más arraigada en la tradición de los metroidvania, y en la forma de la secuela de un roguelike de éxito donde morir significaba el final definitivo para nuestro protagonista en ese momento, pero también la posibilidad de elegir alguno de sus tres siguientes herederos para seguir nosotros. Rogue Legacy 2 retoma esa peculiar propuesta, pero añade gráficos más detallados, ambientes y enemigos más variados, y clases mejor diferenciadas a nivel jugable. Hay desde bardos hasta boxeadores, pasando por piratas y cocineros. ¿Con qué descendiente jugarás en la siguiente vida?

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Marvel’s Midnight Suns

Cerramos con el más reciente, un crossover entre el universo Marvel y el buen hacer con la estrategia de Firaxis. Eso sí, el juego no se limita a ser un clon de XCOM con superhéroes como Spider-Man o Lobezno; el estudio ha construido un combate sobre cartas con diferentes habilidades, usadas por turnos en misiones donde los objetivos no siempre se ciñen a derrotar a todos los enemigos, también incluyen variaciones como rescatar rehenes. A eso se suman montones de elementos interactivos en cada mapa y un componente social con convivencia, entrenamientos e interacciones más rutinarias de los personajes para intercalar entre la gestión de los mazos.

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