Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Vampire Survivors

Vampire Survivors

  • PlataformaPC9XBOXBSIPHIPDANDNSWPS4
  • GéneroAcción
  • Desarrolladorponcle
  • Lanzamiento20/10/2022 (PC, XBO, XBS)09/12/2022 (IPH, IPD, AND)17/08/2023 (NSW)
  • Editorponcle

Análisis

Vampire Survivors, análisis. El juego más adictivo del año cuesta menos de 5 euros

Analizamos uno de los mejores juegos indies de 2022, Vampire Survivors, el cual ofrece por 5 solo euros la experiencia más adictiva y divertida del año.

Actualizado a

Sin tutoriales. Sin explicaciones. Sin cinemáticas, historia, ni desfile de logos previo. Vampire Survivors es la inmediatez hecha videojuego. Entrar y jugar. O más bien entrar y besar el santo. Porque su único desarrollador, Luca Galante, hace honor a sus raíces italianas y se marca un veni, vidi, vici. Su ópera prima es uno de los mejores indies del año, un imprescindible de Steam Deck y el juego más adictivo que vas a encontrar por menos de 5 euros.

Feo, fuerte y formal

De entrada, Vampire Survivors es feo y antipático; una nueva demostración de que las primeras impresiones no debieran contar. Su apartado gráfico es discretito, del sonoro ya ni hablamos y tiene decisiones que chocan bastante de inicio, como es el caso del apuntado (inexistente) y la velocidad (de caracol) del personaje.

Estamos ante un juego de supervivencia con vista cenital en el que tendremos que resistir al asalto de una horda tras otra de criaturas del averno, todo ello pulsando única y exclusivamente el stick de dirección. Nuestra misión es aguantar lo máximo posible regateando a los enemigos y explorando escenarios infinitos y de diseño repetitivo.

Ampliar

Sí, sabemos cómo suena. Tras un párrafo así, cualquiera se preguntaría qué demonios ha llevado a Vampire Survivors a ser lo más jugado de Steam Deck desde su lanzamiento y cómo ha hecho para llevarse una nominación en los The Game Awards 2022. Pero la respuesta os la puede dar cualquiera que haya echado un par de partidas.

Porque su aparente simplicidad no es un defecto, sino una virtud. Vampire Survivors es acción en vena. Directo, intuitivo y sin mayores pretensiones. Adictivo como pocos. Centra toda nuestra atención en un sistema de progresión que es la bomba. No hay prácticamente ningún juego con su ritmo y con semejante cantidad de estímulos por segundo.

Opciones infinitas, adicción interminable

Ampliar

Los enemigos en pantalla se cuentan por centenas y cambian más veces de las que nosotros pestañeamos. Las rupias que sueltan al morir van rellenando nuestra barra de nivel y con cada subida podremos elegir entre tres mejoras distintas y aleatorias para el personaje. Nuevas armas o complementos con los que aumentar nuestros atributos (vida, tiempo de recarga, etc). También está la opción de potenciar y subir de nivel esas mismas mejoras, hasta seis de cada tipo por partida.

En cuestión de minuto y medio habremos creado un personaje único. A una velocidad vertiginosa, las decisiones tomadas darán vida a una build diferente por partida y con cada muerte nos preguntaremos qué habría pasado de haber elegido otras armas y habilidades. Querremos volver a empezar de inmediato y antes de que nos demos cuenta ya estaremos enganchados a Vampire Survivors.

Si atendemos a que hay más de una decena de personajes y un centenar y pico de mejoras diferentes, imaginad. Las opciones son prácticamente infinitas y con cada reinicio aprenderemos un truco nuevo, una combinación de poderes inédita con la que nos creeremos más cerca de ser invencibles.

Ampliar

Durante las partidas, de treinta minutos como máximo (si os parece poco, mucha suerte tratando de aguantar), también iremos recogiendo dinero con el que desbloquear todavía más opciones desde el menú principal. Mejoras con las que salir de inicio o modificadores de dificultad y progresión.

Sumémosle al cóctel un buen puñado de secretos escondidos por los escenarios y diferentes modos y estadísticas. Ingredientes que hacen que Vampire Survivors vaya servido a nivel de contenidos y que parezca no acabarse nunca. El resultado es que quizás estemos ante el juego de un solo botón más adictivo y profundo de la historia.

Ampliar

Llega un punto en que la pantalla es un caos donde resulta difícil distinguir nada y está claro que podría dar mucho más de sí en lo gráfico y sonoro. También es cierto que a nivel jugable apenas nos exige desplazarnos e ir eligiendo entre varias opciones. Para sesiones largas, en pantalla grande y como divertimento principal se antojará poca su intríngulis. Con todo, nuestra balanza siempre se decantará a favor de algo tan sencillo y completo al mismo tiempo. Algo tan divertido y adictivo. Algo tan escandalosamente barato para la cantidad de horas que le vais a meter.

*Análisis realizado con un código proporcionado por Poncle para la versión de PC.

Ampliar

Conclusión

No hay excusa que valga. Vampire Survivors ofrece 50 horas de juego (o incluso más) por menos de 5 euros. ¡Y qué 50 horas! Llenas de estímulos en pantalla, desbloqueos y opciones diferentes. Nos encontramos ante uno de los grandes indies del año. Perfecto para partidas cortas, para disfrutar con otra cosa de fondo (un podcast, la tele, etc) o para combinar con otros lanzamientos triple A. Simple en sus mecánicas y profundo en su desarrollo. Acción en vena y sin mayores pretensiones. Adictivo como pocos. Vampire Survivors es uno de los mejores juegos de supervivencia que hemos tenido el placer de analizar.

Lo mejor

  • El precio es imbatible. Cuesta menos de cinco euros.
  • ¿Será el juego de un solo botón más profundo de la historia?
  • Endemoniadamente adictivo.
  • El sistema de progresión y la cantidad de estímulos por segundo.
  • Es perfecto para portátil, para partidas cortas y para combinar con blockbusters.

Lo peor

  • A nivel gráfico y sonoro puede echar para atrás.
  • Habrá quien necesite de un mayor desafío a nivel jugable.
9

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.