Ring: El Anillo de los Nibelungos
Ring: El Anillo de los Nibelungos
La gente dice que salve el mundo. Pero antes de convertirme en una leyenda, era un hombre sencillo.
Lo que debemos hacer es coger la pieza del 3 y colocarla en el 2, coger la pieza del 4 y colocarla en el 1, coger la pieza del 5 y colocarla en el 2 y finalmente coger la pieza del 2 y colocarla en el 1. Así completamos la figura y aparece un texto en la falda del buda.
Ahora, sin perder tiempo o tendremos que repetir el puzzle, cliqueamos en el reloj de arena que está en la parte superior de la pantalla. Éste girará y la estatua del buda se moverá y podremos entrar dentro de la pirámide. Frente a nosotros vemos un extraño trono del que examinamos la parte inferior, una bola blanca. La abrimos y vemos una bolita que va moviéndose dentro de un circuito. Con un poco de suerte debemos cliquear en las cuatro redondelas con flechas de dirección hasta que la bolita quede exactamente en el centro del circuito. Para ello el mejor sistema el cliquear una vez en la redonda superior e inferior de la derecha y en la inferior de la izquierda y luego usar la superior de la izquierda para que la bola se desplace a trancazos hasta llevarla al centro, parte anterior. Y una vez conseguido salimos de ésta pantalla y vamos hasta la pared de la derecha.
Quedamos en el mural del centro de los tres que hay es esta pared y sobre la barra que sobresale en él usamos la cuerda (hilo). Y así entramos en una animación de final de personaje donde una niña habla con Brunhilda y le dice que debe ir a ver a su padre y además nos dice que nos hemos convertido en Nemesis. Quedamos frente a nuestro padre que nos destierra aunque nosotros le suplicamos. Pero él nos condena a un sueño desvalido hasta que un héroe impoluto nos despierte. Y volvemos a ser Ish hablando con Madre en la habitación de los personajes donde seguimos conversando y aprendiendo de sus explicaciones.