Ring: El Anillo de los Nibelungos
Ring: El Anillo de los Nibelungos
La gente dice que salve el mundo. Pero antes de convertirme en una leyenda, era un hombre sencillo.
Vamos todo al otro lado y entramos en la primera sala, la de los tubos a los lados y que solo miramos la primera vez. Ahora sí que bajamos de la moto y vamos justo al otro lado quedando frente a un panel (puerta metálica). Pulsamos la palanca que hay más a la derecha y subimos un piso. Abrimos la puerta frontal, miramos el fondo y aquí usamos el casco de buceo con lo que nos lo colocamos para no ahogarnos ya que todo está inundado de agua. Una vez dentro del agua señalamos hacia arriba y salimos flotando en un río.
Mientras vayamos hacia adelante aparecerán tres ninfas que nos van a hablar. NO debemos hacerles caso ni contestarles, sino ir señalando hacia adelante para pasar de ellas. Gracias a esto podremos coger la llave de la indiferencia, la de la desconfianza y la del egoísmo. Al final salimos en una cueva y quedamos frente a una puerta. Justo a la izquierda de ésta puerta, sobre una piedra, cogemos la llave de la repugnancia. Abrimos la puerta (se abrirá gracias a la última llave conseguida) y entramos en la Habitación del Deseo. Cogemos el pez de la pecera de la derecha y lo colocamos por el agujero en la gran pecera azul de la izquierda. Así se transformará primero en un delfín y luego en una ninfa que nos hablará y desaparecerá después de entregarnos un medallón.
Atravesamos la puerta dorada central, damos media vuelta y usamos la llave de la repugnancia para cerrar la puerta (hay que colocarlas en la parte de la puerta inferior que parece una boca). Damos media vuelta y seguimos el pasillo al fondo para llegar a la Sala de la Verdad. Nos colocamos en el rayo y aparecemos en la Sala de la Confianza. Examinamos el primer redondel de agua y cuando la ninfa acaba de hablarnos le damos el medallón.