Zero Zone
Zero Zone - El Apartamento de al Gonzo
Leemos la nota que nos deja nuestro querido, difunto y desconocido padre, Al Gonzo, en la que nos comenta que debemos contactar con su socio, Matt Muttron, que es el que lleva los asuntos comerciales de la compañía Kanary. ¿Seras capaz de descubrir este entramado?
EL APARTAMENTO DE AL GONZO
Para llegar hasta él, debemos pasar por el tubo... teletransportador. Es un sistema parecido al del Star Trek, así que no nos entretendremos en discutir la Física Cuántica e iremos al grano.
A mano izquierda hay una especie de casa japonesa, que esconde un lector de pases. Manipuladla para abrirla y luego insertad el "acceso al ascensor" para que nos abra la puerta. Venga, adentro. A cotillear en la casa de papá.
Nada más entrar, a mano izquierda, hay unas revistas. Hay que recoger el sobre [una carta] y el diario. Tras examinar ambos, encontramos una foto en el sobre de Ruth. Este personaje es como el sexto replicante de Blade Runner, ¿sabéis?
En la zona de la cocina encontramos una nevera, que abierta, nos muestra tres pizzas congeladas que recogemos [y que podemos calentar en el fogón microondas del fondo] y bebida, que también nos llevaremos. Todo esto sirve para que recuperemos energía en las duras batallas a tiros de más adelante, y su único uso es comérselas y bebérselas a discreción. Las pizzas reaparecerán en próximas visitas al apartamento, así que comed con tranquilidad, masticad bien y buen provecho. También encontraréis en uno de los armarios un poco de comida para perros. Y un abrelatas en un cajón cercano. Todo al inventario.
En la librería hay que ascender por las escaleras y localizar un libro que se puede recoger, titulado Meditación Hertziana. El examen del libro es obligatorio.
Otro sitio interesante es el cuarto de baño. Observad que hay un tazón para un perro, pero de momento no interesa. De un armario nos llevamos un frasco de colonia, y del lavabo la lujosa caja de metal [extremadamente útil para que las chicas puedan ir al lavabo en masa, pues proporciona una excusa incuestionable siempre] y del armarito a la izquierda, unos somníferos, útiles siempre.
En otra pequeña librería cercana a la entrada al cuarto de baño encontramos un CD, Sinfonía Hertziana, que ponemos en el lector de CDs para entretenernos un rato [y librarnos de esa pesada banda sonora tan agobiante]
En el recibidor podemos conversar con el divertido robot camarero. Nos hace entrega de un vaso para beber, y luego, tras hacerle reaparecer, le enseñamos la foto de Ruth. Buen momento para usar la GalaxyNet con el código secreto que nos proporciona el robot: 07082090. La visita a GalaxyNet para curiosear el correo electrónico de Al Gonzo y demás cosas no es imprescindible para terminar el juego, pero sí aconsejable para que no os perdáis con lo que va pasando... ¿de acuerdo?
Entramos por la puerta cercana al dormitorio a una especie de ropero. De uno de los abrigos nos llevamos un pelo del difunto Al. De una caja al fondo, tras abrirla, nos quedamos con abundante munición. Hay una caja con una bota al fondo. Movedla y pulsad la especie de sensor que queda a la vista.
Volvemos a hablar con el camarero, y usando el 'shuttle' para activar la cámara de hacer fotos, le tomáis una fotografía y se la entregáis.
Él os entrega un CD, ponedlo en el lector de CDs. Se trata de un diario o nota dejado por Al para Stan [o sea, nosotros]. Id al ropero.
¿Veis un chucho cibernético? ¿No? ¿Pero habéis puesto el CD en el lector como os dije? ¿No? Pues hacedlo ahora. Luego id al cuarto de baño, abrid la lata de comida para perros con el abrelatas y echadla en su tazón. Así mantendréis al chucho ocupado comiendo mientras regresáis al ropero, y veis que la caja se ha abierto.
Naturalmente, os metéis en la caja para entrar en una habitación secreta. De momento, encontramos en la cabeza de la serpiente una tarjeta dotada de microchip de Motorola. Para abandonar la habitación hay que pulsar sobre el triángulo que hay en el suelo. Usad vuestra reciente adquisición en el monitor de la especie de lavadora gigantesca que hay en el ropero y aparece la escultural Lone, que le pide que le eche una mano para encontrar a su hija, BabyLone [mucha imaginación no le han puesto, no].
Tras salir del ropero, Stan se encuentra con Lone y el chucho ante la puerta que conducía a un excusado [al WC quiero decir]. Tras hablar con Lone, se nos presenta a la pequeña hija de la bonita Zero Zone. Una vez se vaya, puede hablarse con BabyLone en su "habitación" secreta.