Se olvidaron del fútbol

Copa del Rey | Deportivo 1 - Valencia 0

Se olvidaron del fútbol

Se olvidaron del fútbol

jesús sancho / iago guerra

El Depor ganó con un penalti por agarrón de Carboni

El Deportivo sacó petróleo de un partido raro, que como se suponía iba a aportar poco fútbol, pero que se embarulló todavía más por las decisiones de Iturralde. A pesar de todo, el Valencia debe quejarse en la misma proporción del penalti (fue agarrón) que de su poca ambición ante un Deportivo con inferioridad numérica desde el 38'.

La primera batalla del partido de ayer la ganó Amadeo Carboni, un jugador que no lleva 40 años en esto del fútbol por casualidad. El italiano, al margen de sus cualidades técnicas, actualmente sabe más por viejo que por diablo. Dos minutos de partido, un balón por alto tonto en la banda, y codazo inexplicable sobre la ceja de Valerón. Brecha, sangre, varios puntos, la creatividad del Deportivo hundida, e Iturralde en Babia.

Valerón, la imaginación del Deportivo, se pasó varios minutos en la banda. pero realmente que estuviese fuera o dentro era lo de menos, porque ya estaba anulado para el partido. Carboni, a su manera, decidió que si Aimar no estaba sobre Riazor, Valerón sobraba, desentonaba en las almas gemelas que son estos equipos.

Y es que Deportivo y Valencia se pueden mirar a un espejo y verse el uno al otro. Ferrea defensa, tránsito casi inexistente del balón (a no ser en contras), delanteros desesperados, y fe ciega en la estrategia. Eso sí, para darle un poco de alegría, Regueiro obligó a Molina a esforzarse y De Guzmán hizo lo propio con Mora. Que se vea que jugamos todo.

Con diez. La ausencia, física y mental de Valerón, le pareció poco a Iturralde, y decidió que el Deportivo debía de jugar con nueve. Duscher hizo una fea entrada, con los tacos por delante, pero abajo y con balón. El colegiado vasco no había mostrado ni una sola amarilla, y eso que Carboni, Iván Carril, Albiol o De Guzmán habían hecho méritos. Iturralde optó por no tirar de tarjetas, y me parece bien, el partido era aburrido y trabado, pero no violento.

El soplo del Atlántico debió inspirarle con la roja de Duscher. Camino al vestuario en el descanso Caparrós comentaba "somos profesionales, cojones". Claro que tanto Deportivo como Valencia podían haber hecho algo más en el campo para robarle el protagonismo a Iturralde.

Con un Depor con diez Quique podía apostar a ganador, con el hombre que hace diferente al Valencia: Aimar. Esperó quince minutos, y en cuando pisó el campo, la posesión, el dominio y el ritmo del partido fue che. Todo apuntaba a la sentencia visitante, pero el Deportivo se aferró a su Copa Centenaria, aguantó el tipo y en un córner Iturralde pitó penalti por un agarrón tonto y claro de Carboni. Gol, victoria en inferioridad, y a esperar la vuelta. Ojalá en Mestalla haya más fútbol.