Ceesay, la sensación del Sub-17

Ceesay, la sensación del Sub-17

Brasil-Gambia en el Mundial Sub-17, todos los ojos puestos en el lateral Leyrelton, el excelente Ramón o el rápido Igor. Un partido marcado por la lesión de Kerlon (sí, aquel de la foquinha que corría con la pelota en la cabeza) y la sanción de Anderson. Y de repente aparece Momodou Ceesay, el nueve de Gambia. Casi dos metros para un delantero fibroso, fortísimo, de buena técnica con el balón. Regatea, protege la pelota con el cuerpo y se mueve con inteligencia para que desde atrás aparezcan Ousman Jalow y Sainey Niassi, otros dos que darán que hablar. Pero Ceesay es otra cosa. Marca un gol, da una asistencia y vuelve loca a toda la defensa brasileña. Ceesay juega en el Wallidan de Banjul, capital del país más pequeño de África. Dicen que tiene 16 años, aunque viéndole jugar parece imposible.

Así es el Mundial Sub-17, único torneo del mundo en el que Gambia le puede ganar a Brasil. Ceesay es uno de los principales personajes de este Mundial del microchip y del césped sintético, pero también del turco Sahin, de los brasileños Ramón y Anderson, el holandés Anita, el ghanés Boateng o el mexicano Giovanni dos Santos, que mañana será protagonista de esta columna junto al memorable Holanda-Brasil, un deleite de partido para los catadores del buen fútbol. De momento, los suramericanos fracasan con Uruguay y la local Perú a la cabeza. Los dos están ya eliminados. Uruguay, nada de nada, salvo algunos detalles del buen goleador Elías Figueroa y el zurdo Vander Putten, capaz de tirar del equipo.