CORONAVIRUS

Reino Unido se blinda

DANIEL LEAL-OLIVAS

El ministro de Sanidad del británico, Matt Hancock, ha comunicado las nuevas medidas: tres PCR a la entrada al país y fuertes multas para los infractores.

Las mutaciones del virus, originando variantes con mayor capacidad de infección como la sudafricana, la británica y la brasileña, han llevado a numerosos gobiernos a decretar medidas adicionales, especialmente en lo que a los vuelos internacionales se refiere.

En un intento de evitar la entrada de estas variantes extranjeras, Reino Unido endurecerá a partir de este lunes los requisitos de entrada al país. Por el momento, solo estarán vigentes en Inglaterra, aunque no se descarta que se extienda también a Esocia, Gales y Irlanda del Norte. Matt Hancock, ministro de Sanidad, ha comunicado en la Cámara de los Comunes las nuevas medidas.

Tres PCR para entrar al país

Una de los grandes cambios es el requisito obligatorio de realizarse tres PCR antes de poder disfrutar de la estancia en el país. El primero de ellos, con resultado obviamente negativo en las 72 horas previas al viaje. Tras ello, al llegar, se debe guardar una cuarentena de 10 días, que cada usuario se pagará de su bolsillo.

La novedad llega con la introducción de dos nuevas pruebas negativas por PCR (el segundo y el octavo día de la cuarentena). El ministro ha indicado que se deberá realizar la reserva de forma online antes de tomar el vuelo, circunstancia que deben comprobar las aerolíneas. Si bien no ha detallado el precio, una PCR cuesta, de media, entre 120 y 160 euros en el Reino Unido. "No voy a disculparme por la dureza de las medidas impuestas, porque nos enfrentamos al mayor desafío a la seguridad nacional al que este país ha hecho frente en décadas", ha expresado Hanock.

En el caso de dar positivo en alguna de las PCR, se deberán guardar otros diez días adicionales de cuarentena. Además, los expertos se encargarán de analizar el genoma para detectar si se trata de una de las nuevas variantes.

Cuarentena en hoteles por cuenta del viajero

Para guardar la cuarentena, el Gobierno de Boris Johnson contará con acuerdos con varios hoteles para dar cobijo a cerca de 4.600 personas. Así, todo aquel que llegue al país desde los países incluidos en la 'lista roja' (hay 33, la mayoría de Latinoamérica y África, entre los que se incluyen Sudáfrica y Brasil), deberá aislarse durante diez días. El paquete completo, que incluye la estancia, la alimentación y las dos PCR tiene un precio que ronda los 1.992 euros.

Al desembarcar en Reino Unido, los viajeros serán llevados por personal a estos hoteles, y no podrán salir de sus habitaciones bajo ninguna excepción mientras dure la cuarentena. Para asegurarse de ello, habrá vigilancia.

Duras sanciones que llegan a la pena de cárcel

Con el fin de asegurar que se cumplan todos estos requisitos de contención de la pandemia, el Ejecutivo plantea unas duras sanciones económicas para los infractores. El hecho de no someterse a las pruebas PCR obligatorias en los días de cuarentena se penará con 1.130 euros (primera prueba, a los dos días), y con 2.260€ (segunda prueba, en el día 8).

Más fuertes serán las sanciones para aquellos que, directamente, se nieguen a guardar la cuarentena en los hoteles habilitados para ello (entre 5.700 y 11.300 euros) y para quienes mientan en el formulario de localización, al no declarar el haber estado en los días previos en países calificados de riesgo alto (hasta 10 años de cárcel).

Sanciones en Reino Unido

  • Negarse a hacerse el primero de los test en los días de cuarentena: 1.130€.
  • Negarse a hacerse el primero de los test en los días de cuarentena: 2.260€.
  • Negarse a guardar cuarentena en los hoteles asignados para ello: entre 5.700 y 11.300€.
  • Mentir en la declaración sobre si se ha estado en países de la lista roja: penas de cárcel de hasta 10 años.

Variante sudafricana en Reino Unido

El país británico ha detectado, hasta la fecha, 147 casos de la variante británica del coronavirus. "No se trata de la cepa dominante en el país, las cifras no se acercan a las del virus común, al que nos enfrentamos desde el año pasado, ni a las de la variante británica, que es hoy la prevalente", ha indicado Edward Argar, secretario de Estado británico de Sanidad.