CORONAVIRUS

La variante P.1, la nueva preocupación de los científicos

La variante brasileña todavía es un misterio para los científicos, pero creen que es más contagiosa y la principal culpable de la situación vivida en Manaos.

La variante P.1, la nueva preocupación de los científicos
Carlos Mateo Europa Press

La nueva variante del coronavirus que probablemente se desarrolló el pasado mes de diciembre en el corazón de la Amazonía brasileña ha vuelto a encender la alerta internacional. Los científicos se afanan ahora en descifrar los misterios de esta variante que se encuentra ya en ocho países: Brasil, Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania, Corea del Sur e Irlanda.

Bautizada como P.1, los expertos sospechan que esta variante es más infecciosa y podría ser la responsable de la explosión de casos de COVID-19 que ha habido en Manaos, capital del estado de Amazonas, donde los servicios sanitarios están completamente saturados. Además, también se estudia si, al tener más mutaciones, la variante brasileña es más peligrosa que las encontradas en Reino Unido y Sudáfrica, que son las otras dos que más preocupan a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Origen

La primera voz de alarma la dieron las autoridades japonesas el pasado 9 de enero, después de analizar las muestras de cuatro pasajeros que llegaron una semana antes a Tokio tras viajar una temporada por Amazonas. Una pesquisa preliminar de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), centro de investigación médica de referencia en Latinoamérica, indicó que esta nueva variante era un “fenómeno reciente” que, probablemente, se había desarrollado en diciembre y evolucionó a partir de variantes que se encontraban en circulación en Amazonas.

De hecho, en Manaos se han detectado ya cerca de 30 variantes del coronavirus, pero la más inquietante es la P.1, según explica José Eduardo Levi, investigador del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Sao Paulo (USP).

¿Es más contagiosa?

Según Fiocruz, la variante de Manaos acumuló en un breve espacio de tiempo “un número de alteraciones genéticas fuera de lo común”, varias de ellas en la proteína spike (espiga), de la que se vale el nuevo coronavirus para entrar en las células humanas. En total, se han identificado 12 mutaciones únicamente en esa proteína spike de la variante brasileña, tres de ellas preocupan especialmente: K417N, E484K, N501Y. Estos tres conjuntos de letras y números representan aminoácidos de la spike, cuya mutación está relacionada con un mayor capacidad de contagio. Ayudarían a que el virus se replique más y que se ensamble mejor con el receptor de entrada de la célula.

“Es como si tienes una puerta, que es la célula, y la cerradura, que es el receptor. Y ahora tienes un virus que abre más fácilmente esa cerradura. Si consigue entrar de forma más fácil aumenta el poder de ser más infecciosa”, indica Felipe Naveca, virólogo del Instituto Leônidas & María Deane (Fiocruz Amazonía). Sin embargo, todavía se desconoce si esta nueva variante produce cuadros más graves de la enfermedad.

Potencial de reinfección

Hasta el momento, hay un caso confirmado de una persona que contrajo el coronavirus en marzo de 2020 y volvió a infectarse con la variante amazónica, a pesar de tener anticuerpos. “No tenemos cómo afirmar que el virus escapó a los anticuerpos o si bajaron tanto que no consiguieron neutralizarlo. Eso está en estudio”, apunta Naveca.

También se han dado casos de coinfección de dos variantes del coronavirus en una misma persona. Fue en Brasil donde, tras analizar las muestras de 92 pacientes, dos de ellos presentaron casos de coinfección con varias mutaciones del virus, uno de ellos el E484K, mutación de esta variante brasileña.

¿Está detrás del colapso en Manaos?

Todo apunta a que sí, aunque no sería la única causa del caos en la capital amazónica brasileña. Las muestras analizadas en diciembre por la Fiocruz detectaron la P.1 en el 51% de los casos. Ese porcentaje se ha disparado hasta el 91% en enero, lo que indica que se extiende rápido y se ha convertido en el linaje predominante en Amazonas. No obstante, a la tragedia de Manaos también han contribuido otros factores, como la circulación en los últimos meses de otros virus respiratorios, así como el agotamiento social de las medidas de distanciamiento en plenas fiestas navideñas.

Todo ello, unido a la nueva variante y la escasa infraestructura hospitalaria de Amazonas, ha provocado el colapso de su sistema de salud y una escasez de oxígeno para los pacientes graves que podría haber causado más muertes. El ministro de Salud de Brasil, Eduardo Pazuello, está siendo investigado por ello.

Similitudes con las variantes británica y la sudafricana

La brasileña no surgió a partir de la británica o la sudafricana. Las tres evolucionaron de manera independiente y surgieron esporádicamente en los tres países, aunque se ha descubierto que algunas de las mutaciones identificadas en la proteína spike son las mismas, como la N501Y. “Creemos que son más contagiosas por tener esa mutación en común que aumenta la transmisibilidad”, apunta Levi, virólogo también del laboratorio DASA.

Levi cree que la brasileña podría ser la más “peligrosa”, al menos por el número de mutaciones identificadas en la proteína spike: 12, frente a las 8 encontradas en la británica o las 10 de la sudafricana.

Puede empeorar la situación de Brasil

La pandemia vuelve a golpear con fuerza a Brasil, que ya acumula 222.666 muertes y 9,1 millones de casos, según datos oficiales. Y si esta variante se asienta en todo el territorio, algo que puede estar ocurriendo ya, es posible que se agrave más la situación, según estiman los expertos. De hecho, el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta, que fue destituido por el presidente Jair Bolsonaro por defender el confinamiento, alertó en una entrevista a una televisión local de que la nueva variante puede provocar una “megaepidemia” en 60 días, si no se toman medidas.

Por el momento, en Brasil, fuera de Amazonas, se han detectado tres casos importados de la variante en el estado de Sao Paulo (sureste), pero el número puede ser mucho mayor.

¿Disminuye la eficacia de las vacunas?

Varias de las vacunas desarrolladas hasta la fecha fueron pensadas a partir de la proteína spike del coronavirus. En este sentido, aquellas que estén basadas puramente en esa proteína, las mutaciones registradas en las variantes británica, sudafricana y brasileña “pueden llevar a una pérdida de eficacia” de esas fórmulas, “aunque no total”, considera Levi.

Todavía no se han publicado estudios de efectividad con la variante brasileña, pero su mutación la mutación E484K “es la más preocupante de todas” respecto a su impacto en la respuesta inmunitaria, según afirmó recientemente Ravi Gupta, profesor de la Universidad de Cambridge. Unos ensayos revelaron que el organismo parece reconocer menos el virus, disminuyendo así su neutralización por parte de los anticuerpos. Por tanto, esta mutación “podría ayudar al virus a sortear la protección inmunitaria adquirida por una infección anterior o por la vacunación”, advierte el doctor François Balloux, del University College de Londres en Science Media Centre.