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El Gobierno refuerza el etiquetado, publicidad y control de las mascarillas higiénicas

Consumo endurece a través de una Orden Ministerial los requisitos para que se cumplan las características mínimas de protección.

En nuestro país, se ha popularizado el uso de las mascarillas hechas en casa. Pero este tipo de cobertores faciales no cumplen las medidas mínimas de protección necesarias para evitar el contagio del virus. Por este motivo, el Ministerio de Consumo ha anunciado que va a reforzar el etiquetado, la publicidad y el control de las mascarillas higiénicas.

A través de una Orden Ministerial se regularán las condiciones que éstas deben cumplir para que la población en general sea consciente de su finalidad y características. Así, Sanidad recomienda que sean las higiénicas, junto con las quirúrgicas, las que utilicen los ciudadanos.

Prohibidas en algunos centros

En los últimos días, se ha conocido que diversos centros sanitarios han prohibido el acceso a sus instalaciones con mascarillas de tela. Siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea, Consumo apuesta por una regulación que defina el concepto de 'mascarilla higiénica' o 'cobertor facial comunitario' para endurecer la normativa de este producto.

Se va a incidir en reforzar los requisitos de etiquetado, haciendo especial hincapié en la veracidad de las características que se indiquen sobre lavados y pérdida de eficacia. Igualmente, se prohibirá la utilización de inscripciones, signos, anagramas, dibujos o indicaciones que puedan dar lugar a engaño sobre el tipo de mascarilla que el consumidor está adquiriendo.

En último lugar, el Ministerio regulará la utilización e información del comercio de los filtros que son usados a modo de consumibles y que son intercambiables. Pueden adquirirse separadamente de las mascarillas higiénicas, y este aspecto tampoco cuenta con una normativa específica.

Infracción

Por estos motivos, y de acuerdo con la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, aprobada por Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre (LGDCU), Consumo va a establecer como infracción el incumplimiento de estas reglas. Las autoridades de las autonomías podrán iniciar expedientes sanitarios contra aquellas empresas que no respeten la regulación y retirar del mercado dichos productos.