Ruben Ibeas García

Teddy Bridgewater tendrá a su disposición el que siempre ha sido el mejor amigo de los quaterbacks jóvenes: un corredor que lleve el ataque.

Los Lions llegaron a ser un gran equipo la temporada pasada gracias a que, al fin, su defensa despertó. Pero este año han perdido demasiadas piezas.

Tras las marchas de jugadores clave en la defensa, los Lions pretenden que su juego de ataque domine más el reloj que antaño.

Uno de los equipos más tradicionales de toda la NFL tiene una de las aficiones más fieles y especiales de cuantas habitan en la liga.

Vic Fangio tiene la misión de recuperar el orgullo de un grupo que, antaño, infundía miedo a toda la NFL y el año pasado sólo causó hazmerreir.

Adam Gase tiene que encontrar la fórmula para que Jay Cutler vuelva a sentirse un quaterback importante y un líder en este equipo.

En Green Bay aún tienen capacidad para seguir creciendo en el lado ofensivo gracias a uno de los tight ends con más posibilidades de futuro.

Los Minnesota Vikings tenían muchas esperanzas puestas en su protector del lado ciego de la línea, pero las lesiones le han convertido en una sombra.

Entre las innovaciones ofensivas que está viviendo la liga destaca un diseño que fomenta la carrera y las ventajas para los QB inteligentes.

El mítico QB de Green Bay salió por la puerta de atrás en su despedida, fiel a su personalidad, pero tras su (definitiva) retirada es hora de recordar lo bueno.

Los Cowboys sueñan con el corredor como la guinda final a su proyecto, pero los Vikings saben de la importancia de mantenerle en su plantilla.

Las secundarias, adaptadas a los nuevos esquemas ofensivos, presentan multitud de esquemas y de retos para los jugadores.

Pese a que un cornerback parece la elección más lógica de Minnesota en primera ronda, no hay que descartar que mejoren la línea ofensiva o el centro del front seven.

Un linebacker también tiene que ser capaz de saber interpretar el juego aéreo y poder contrarrestarlo cuando la ocasión lo requiera. Os explicamos cómo lo hace.

Las dos posiciones que más preocupan en Green Bay son la de LB por el centro y las de la secundaria, porque el ataque apenas necesita retoques.

Los stunts son jugadas de la línea defensiva en la que uno o varios jugadores cambian sus gaps asignados para intentan engañar y confundir a su rival.