Así son las tripas de los Bears
Origen del nombre
(Por Raúl Cancio) Augustus Staley, empresario del almidón en Decatur, patrocinó al equipo local en 1919. La proyección de la marca, merced al buen juego del equipo, llevó al dueño a trasladarles a Chicago, donde ya como Chicago Staleys se alzaron con el título en 1921 de la mano de George Halas, quien les renombró como Cubs, con el afán de atraer a los aficionados al bate. Sin embargo, advirtió que la copia era aun mejor que el original y si los jugadores de baseball eran “cachorros”, sus muchachos del emparillado serían “osos.”
Propietario: Virginia Halas McCaskey ***
Virginia Halas McCaskey es la propietaria más antigua de la NFL. Su padre fue entrenador y propietario de la franquicia, y es toda la familia, una miriada de hermanos, hijos, nietos y sobrinos, los que se encargan de la gestión. Hace años que es una propietaria alejada del día a día y que deja hacer a los profesionales, algo que suele ser una buena señal, pero la verdad es que el equipo nunca ha vuelto a tener el pedigrí que antaño tuvo, y eso debe pesar en su resumen como dueña.
Manager general: Ryan Pace **
Pace es el general manager más joven de la NFL, pues sólo tiene 37 años. Lleva toda su vida trabajando en los New Orleans Saints y ahora le ha llegado su gran oportunidad. Hereda una situación venenosa pues tiene un QB sobrepagado imposible de colocar en el mercado y, por lo tanto, la obligación de jugar con él. Parece que su filosofía inicial es la de aportar tranquilidad y visión a largo plazo. La verdad es que no le queda otra opción dada la estructura salarial de la plantilla.
Head coach: John Fox **
Es muy difícil enlazar trabajos como entrenador jefe en la NFL, sobre todo si el último paso no se ha considerado un éxito. Fox triunfó, sin paliativos, en Carolina, pero no se puede decir lo mismo de su paso por Denver. En Chicago querían volver a sus raices defensivas, tras el fallido experimento Marc Trestman, y encontraron en Fox a su hombre. Nadie se podrá llevar sorpresas con él: apuesta clara por la defensa, por mantener el ritmo de juego controlado, evitar errores y fútbol americano de enorme clasicismo. En la ciudad del viento siempre han estado orgullosos de eso y, por lo tanto, al menos filosóficamente John Fox ha llegado al lugar adecuado en el momento necesario.
ESTADIO: La nave espacial que aterrizó en Soldier Field ***
(Por José Villelabeitia) El estadio mas antiguo de la NFL. Inaugurado en 1922 no fue hogar de los Bears hasta 1971, cuando abandonaron Wrigley Field para trasladarse a un campo que mantiene su nombre original pese a la tendencia de patrocinar estadios. El estadio era conocido por su peculiar estructura basada en la arquitectura grecoromana, con columnas de estilo dórico y forma de U. Cuando entre 2001 y 2003 se renovó, demolieron todo el estadio menos el frontispicio, que es lo único que queda en pie del antiguo campo. Conocido como “The Alien Ship”, los aficionados dicen que una nave espacial aterrizó en el campo.
AFICIÓN: La decana de la liga *****
(Por José Villelabeitia) Otras aficiones son ruidosas, otras quieren con locura a su equipo, pero ninguna puede presumir de haber soportado durante casi 100 años al mismo equipo. Los Bears se establecieron en la ciudad del viento en 1921 cuando eran los Decatur Staleys. Poco después el propietario, jugador, entrenador y general manager George Halas las renombró los Bears. El equipo se ganó el corazón, y la cartera, de los ciudadanos por su tradición ganadora. Ocho campeonatos y otras nueve presencias en el NFL Championship Game les contemplan. Fue tal el éxito de la franquicia que terminaría desplazando a los Cardinals, el otro equipo de la ciudad y oriundo de Chicago. Desde la Segunda Guerra Mundial el equipo solo atesora dos campeonatos y una Super Bowl, la de la temporada 1985, pero eso no ha supuesto que la afición les abandonase en ningún momento, los “Da Bears”, como los Cubs de la MLB, son una parte de la ciudad.
CHEERLEADERS: Desaparecidas
(Por José Villelabeitia) Los Bears disfrutaron durante 10 temporadas de cheerleaders, las conocidas como Honey Bears, pero en 1986 cesaron operaciones, algo que nadie echa de menos en Chicago.