Javier Sillés

El regreso del hispano-brasileño ha reconfigurado el espacio futbolístico de Griezmann. Ambos forman una sociedad productiva y algo particular.

La entidad de la Juventus reclamará la claridad de Modric y Kroos como organizadores del Real Madrid. A ambos les queda mejor el 4-4-2.

Cuanto más lejos está Benzema de la portería rival mejor le va a su equipo. Cristiano acude a su rescate. El posible descanso del portugués le forzará a brillar en el área.

Portu es determinante en el singular sistema de Machín. Asume la función de conectar la medular (Pere Pons y Granell) con Stuani.

El Eibar mira a Europa bajo la firma inconfundible de Mendilibar. Pocos equipos de las ligas de mayor renombre pueden presumir de la presión agresiva que propone el conjunto armero.

La distancia en el resultado no le debería confundir. En el Bernabéu protagonizó algunos desajustes que sólo la imprecisión del PSG ocultó en el marcador.

Simeone alabó ayer la decisión de Valverde de reordenar al Barcelona en torno a cuatro centrocampistas tras la marcha de Neymar.

El croata desafina en el rol de constructor de juego. Kovacic se excede demasiado en avanzar con el balón pegado al pie.

la pujanza de Asensio y Lucas en ese 4-4-2 en línea que parece imponerse y la amenaza de que Zidane recurra a la bbC ponen en riesgo su trascendencia.

El técnico recuperó las constantes vitales de un equipo que ha conquistado 22 de los últimos 33 puntos en juego a partir de una idea sencilla y efectiva.