El escapismo de Payet y la transición del Olympique
El juego interior. Tan distintos y parecidos al mismo tiempo, Atlético y Olympique de Marsella afrontarán el pulso desde la intensidad más entusiasta. Se trata de dos equipos con algunas carencias en el juego posicional, pero brillantes en las transiciones y a ritmo alto. No es ningún desconocido el conjunto de Rudi García, que reúne argumentos ofensivos muy interesantes. Llega con frecuencia al gol (120 este curso), es peligroso a balón parado y marca la diferencia con su trío de mediapuntas. Los envíos interiores a Thauvin y Payet, zurdo y diestro, serán el recurso más natural cuando el Atleti esté asentado. Acostumbrados a recibir al pie, pretenden desequilibrar con conducciones y unos contra uno. Es Maxime Lopez, que se espera sea titular, el jugador más preparado para enlazar con ellos. El centrocampista favorece sus apariciones dado su talento para tramitar pases entre líneas (31 entregas en campo contrario por partido con casi el 90% de acierto). Simeone y la medular rojiblanca deberán reparar en sus asociaciones.
El especialista de Rudi García. El volumen de juego del Olympique respira de otra manera en los momentos que puede correr y salir al contraataque (17 de media por encuentro). El aparato de Rudi García pretende una reacción rápida tras la pérdida del rival con la que sortear todo su engranaje defensivo. En Payet encuentra a su futbolista capital. Realmente utiliza una artimaña sencilla. Payet cae por definición a cualquiera de los lados para buscar sacar a uno de los pivotes (Gabi o Saúl) de su posición. Es en esas zonas donde recibe e inicia la réplica ofensiva del Olympique, directa y efectiva. Thauvin, Ocampos o Germain, en caso de que él sea el nueve, y los laterales integran también la jugada. La toma de decisiones y el buen manejo con ambas piernas de Payet disponen el despliegue amenazante de equipo francés. Conviene al Atleti impedir que se suelte y parta con espacios. No puede caer en el enredo que sugiere el Olympique a sus rivales cuando defiende en bloque bajo.
A la espera. El Olympique se muestra capacitado para desarrollar una presión alta, pero también se siente cómodo refugiado en campo propio. Cuando adopta este plan, Rudi García implanta normalmente un 4-4-1-1 en fase defensiva. Es un dibujo casi calcado al que emplea Simeone en circunstancias parecidas. El Olympique espera el error en la circulación del oponente o a una posibilidad de recuperación para emerger después en velocidad. En las bandas se consolida casi toda la estructura. Las coberturas de Thauvin y Ocampos a Sarr y Amavi. Forman dobles parejas que aprietan con energía en los costados, sujetas también al apoyo de los interiores. Esta organización funciona aún mejor con Luiz Gustavo o Anguissa en la medular. Sarr y Amavi, dos laterales con una gran proyección ofensiva, son los grandes beneficiados. Se ven protegidos y hacen prevalecer su habilidad en la anticipación. Ambos promedian hasta seis recuperaciones por compromiso, una cifra considerable, y resultan altamente competentes en la salida del Olympique.
Laterales ágiles. Tanto Sarr y Amavi son temibles a campo abierto, rompen líneas con facilidad y se alargan por las alas. Fundamentales en las transiciones, se establecen como una opción de continuidad para las entregas de Payet o Thauvin. Forman parte del dispositivo dinámico del Olympique, agresivos en los movimientos y desdoblamientos. Desde la izquierda, Amavi participa más en la construcción. En el otro lado, Sarr, antiguo extremo reconvertido ahora en lateral, aporta mayor profundidad. Su actividad obligará a Correa, Gabi, Saúl y Koke a no perderles de vista. Asimismo, las características de sus laterales admiten la posibilidad de que el Olympique se ordene en una zaga de tres centrales con ellos de carrileros. Fue el sistema por el que optó Rudi García en los cuartos contra el RB Leipzig. No sería extraño que volviera a recurrir a este esquema. Potencia las cualidades de Payet y Thauvin como extremos y libera en ataque a Sarr y Amavi. Si las molestias físicas que arrastra Sarr le dejan en el banquillo, su sustituto Sakai no tiene la misma presencia ofensiva.
Balón parado rival y contraataque
Rudi García ubica en la frontal a Thauvin y Payet en las jugadas defensivas a balón parado. El primero se coloca en el carril central y el segundo se sitúa a la corta. Pretenden controlar el rechace. La acción de la imagen acabó en gol de Sarr ante el Leipzig.
Opción N'Jie en 4-4-2
El camerunés N’Jie es el agitador en las segundas partes. Se adapta a la banda y a la delantera y se caracteriza por su poder de aceleración y buen juego de espaldas. Con Payet se entiende bien. Recibe, toca y se desmarca. Así marcó al Salzburgo.