El fútbol le debía un día de gloria a Iván Azón
Un gol de Iván Azón en un largo descuento le dio al Real Zaragoza una victoria de oro en El Molinón que le permite abrir todavía más brecha con el descenso y espantar casi definitivamente los fantasmas que le han venido persiguiendo desde hace tres meses. El Sporting había logrado igualar unos segundos antes el gol de un gran Jaume Grau en la primera parte, pero el fútbol le debía un día de gloria a Iván Azón, todo fe y corazón, y el joven delantero aragonés le puso su firma a un triunfo providencial y fundamental en el minuto 95.
El Zaragoza fue superior en la primera parte y se defendió con orden y seriedad tras el descanso frente a un Sporting que estrenaba entrenador, pero que apenas inquietó a Cristian Álvarez salvo en un par de despejes de Sabin Merino y Jair. Pero un descuento loco puso todo el partido patas arriba. En cinco minutos de prolongación, Nacho Méndez fue expulsado y luego indultado por el VAR, Djurdjevic empató para los asturianos, tras una pérdida incomprensible de Borja Sáinz, e Iván Azón le acabó haciendo justicia al Zaragoza al volcar toda su determinación en una acción que le define como futbolista.
La victoria, la segunda consecutiva, saca al equipo aragonés de problemas y le hace ganar un tiempo precioso al club para poder encarar la recta final de su proceso de venta.