Quique se engrandece a sí mismo

Repite que el halago debilita y los regala al rival. Pero no es por amansarlos, sino porque su humildad le ayuda a percibir a los demás más grandes. Antes de enfrentarse al Real Madrid equiparó a Florentino Pérez con Santiago Bernabéu. En la previa de visitar el Metropolitano lo hizo con los mitos de Luis Aragonés y el Cholo Simeone. Asegura, casi con timidez, aunque no lo sea, que le sorprende el cariño que le siguen profesando los atléticos tantos años después de abandonar aquella casa con una Europa League en las vitrinas. Reparte méritos entre su cuerpo técnico y sus jugadores para explicar su milagro. Desde luego que los tienen.

Cuenca definió lo que Quique Sánchez Flores ha transmitido desde su llegada. Sosiego y humildad. "Hemos creído que era nuestro líder desde el primer día". No es fácil conseguir que un vestuario te siga con fe y éste lo hace con él. En lo táctico, en lo físico, en fortaleza grupal y en emociones todo ha sido crecimiento para su Getafe. Un entrenador que vuelve a una de sus casas, en la que recibirá el cariño de siempre y después mostrará sus cartas con más comodines tras el mercado invernal y buscará la victoria. Ya saben los seguidores rojiblancos que no es de fiar. Si he sido empalagoso o excesivo en los halagos tampoco fueron para debilitar. Son sinceros. Su obra de autor lo demostrará esta noche.