Moderando el optimismo
Primero lo de Messi. Porque el argentino es el nuevo espejo en el que hay que mirarse para apostar sobre las posibilidades de que Mbappé fiche por el Madrid. Los optimistas ven la llegada de la pulga a la capital francesa como un gran paso hacia la salida del delantero. Siento tener que enfriar el entusiasmo general pero no creo que sea tan fácil hacer firmar un contrato a Messi. Sabemos que el ya ex del Barça y su entorno van a intentar sacar lo máximo de dinero posible y hacer jugar la competencia entre los tres clubes interesados.
No creo que las alegres filtraciones desde dentro del club parisino vayan a facilitar que Messi acepte un salario "razonable", sobre todo que, desde un punto de vista puramente fiscal, Francia sería mucho menos interesante que Inglaterra. Así que, ante todo, hay que asegurarse de que el argentino fiche de verdad por el PSG antes de pensar en una posible "liberación" de Mbappé. Cierto es que la llegada de Messi a París es probable pero nada está hecho todavía. Una cosa está segura: si el PSG no lo consigue será considerado como un fracaso y, entonces, en ningún caso los dirigentes cataríes podrían dejar escapar a Mbappé. Dos fracasos el mismo verano no serían aceptables para personas tan poderosas y orgullosas.