Verano de ventas traumáticas... o no

A pesar de que el mercado de fichajes se encuentra en un momento muy primario, son varios los intereses desvelados ya por parte de otros equipos sobre jugadores del Real Valladolid. La intención de la entidad de querer ascender de manera directa hace pensar que querrá mantener buena parte del bloque que tuvo en Primera División, y sin embargo, bien para cuadrar el presupuesto o por una mera cuestión de fichas, habrá salidas. Pero lo que puede sonar traumático en el caso de los futbolistas mejor valorados no tiene por qué serlo.

Primero, claro está, aquellos clubes realmente interesados deberán colmar las expectativas económicas del club en un momento en el que la crisis derivada del coronavirus lo dificultará. Aunque lo hagan, no hay que dejar de tener una cosa en cuenta: por atractivos que parezcan, son futbolistas que han acabado descendiendo a Segunda; esto es, que vienen de estar en una dinámica negativa que, por más que haya una corriente de pensamiento que crea que son mejores jugadores de lo que demostraron, afea y puede no ser fácil de revertir.

Apostar por un equipo 'de perdedores' puede no ser lo mejor, aunque la experiencia del Espanyol haya demostrado que sin muchos cambios se puede 'rebotar' de vuelta a Primera. Pero, por pocos que sean, aunque se confíe en un bloque presente, estos cambios hay que hacerlo. Como comúnmente se dice, hay que ventilar un vestuario poco habituado a ganar en los últimos tiempos y que, para más inri, contará con once hombres que superan la treintena y solo un sub-23. El aire fresco puede y debe venir, por tanto, a través de un rejuvenecimiento del plantel, no por capricho, sino porque eso es lo que genera valor.

Cualquier equipo que quiera crecer, como es el caso del Real Valladolid, debe generar riqueza, primero, acertando a la hora de capitalizarse, y después, siendo capaz de regenerarse vendiendo e invirtiendo lo obtenido. Esto, que suena tan obvio, no sucedió esta última temporada, en la que la plantilla, cara, no incrementó su valor. Será una de las asignaturas a aprobar por Fran Sánchez, que deberá tomar decisiones importantes alineado con Ronaldo, que hace un año afirmaba que su proyecto es "crear jugadores" por no poder "pagar 30 millones".

Aunque el ascenso debe ser una obsesión, porque así lo va a exigir la afición después de los errores de este curso, además hay que dejar de ser cortoplacistas e invertir en futuro. Y si eso implica bajar a 22 fichas y contar con la cantera, de cantera, pero de verdad, que así sea. Y si eso tiene que implicar que el filial sufra en la Primera RFEF a costa de que sean protagonistas los Iker, Diego Moreno, Castri o Slavy, también. Que la obligación de subir no se convierta en pan para hoy y hambre para mañana. Debe haber más caminos en la hoja de ruta.