Dignidad... y a pelear por el milagro

Si es verdad que el fútbol es un estado de ánimo, hoy se enfrentan dos equipos en Zorrilla que se encuentran en las antípodas morales. En Valladolid la semana ha sido dura y larga, muy larga. El tremendo ridículo de Anoeta junto a un descenso virtual, que no matemático, han hecho que la tristeza haya dado paso a la indignación que provoca ver que, en una temporada con la permanencia bastante barata y fácil, los pucelanos van a caer... salvo milagro.

Viene la indignación también porque el dueño del club, Ronaldo, no apareció por San Sebastián, y después sí lo hizo en una foto, en un yate, brindando. Seguro que no era por el descenso, pero... Y mientras, en Zorrilla, el director deportivo juntaba a todos los empleados del club, no sólo a jugadores y cuerpo técnico, para pedirles acabar la temporada con dignidad, no arrastrar el escudo y la camiseta del Real Valladolid y defender el honor blanquivioleta.

Decir que en Valladolid no se cree en el milagro, en una de las ciudades con la Semana Santa más sobrecogedora del país, sería una paradoja, pero lo cierto es que pocos son los que se agarran a ese 2% de posibilidades de salvación. No sólo han de ganar al Atleti, sino que tiene que perder el Huesca y no ganar el Elche. Muy complicado, aunque una gran dosis de suerte después de la escasa fortuna de esta temporada sería de justicia. Lo peleará el Real Valladolid.