Todos sabían que podía llegar la escapada

La quinta etapa fue un poco la esperada. Se rodó muy rápido porque todo el mundo sabía que la escapada podía llegar. El ritmo hizo mucho daño, con unos 48 km/h de promedio en la segunda hora, y hasta pasados los 100 primeros kilómetros no se consolidó. Me pareció extraño ya que no pensaba que costase tanto en formarse la escapada. Kuss consiguió meterse en ella e hizo trabajar al Ineos, pero finalmente paró y se escaparon los tres corredores que se jugaron la victoria. Nadie quiso tomar la responsabilidad en el pelotón cuando se apartó Ineos, sobre todo, porque los equipos de la general están pensando en la etapa de este domingo. Hoy sabían que no había terreno para sacar diferencias ni hacer daño.

Tener un segundo corredor como le sucede al Jumbo con Kuss, o al Movistar con Marc Soler, viene bien para este tipo de situaciones. Pueden mandar a ese corredor por delante y se quitan la responsabilidad. Con el recorrido que tenemos en esta Vuelta, Kuss es un tipo de corredor al que no le puedes dejar que coja dos o tres minutos en una fuga porque luego lo defiende en montaña. Este domingo podemos ver un cambio de líder porque hay poca diferencia entre los primeros de la general, pero si Roglic pierde el liderato tampoco le importa porque se quita algo de responsabilidad.

Lo más visto

Más noticias