El Atalanta llega tras una goleada y mucho descanso
Suspensiones y un 2-7. En los veinte días transcurridos entre el 4-1 de San Siro y la vuelta de hoy en Mestalla, el Atalanta sólo ha jugado un partido. Tenía programado para el domingo 23 de febrero un choque liguero en casa frente al Sassuolo. El día antes, a las pocas horas de conocerse la gran cantidad de contagios por coronavirus en la región lombarda, se decidió suspender todos los encuentros que se iban a disputar ese fin de semana en las zonas de riesgo. Sí pudo jugar en Lecce, localidad del sur de Italia alejada del epicentro del peligro, el domingo siguiente. Fue el clásico partido de los equipos de Gasperini: empezó ganando 0-2, siguió atacando y perdió su ventaja para llegar al descanso con empate; prosiguió con su estrategia y acabó marcando cinco goles más. Un 2-7 que define su naturaleza y que afianzó su cuarta posición en la tabla. Este último fin de semana estaba programada la jornada 27, en la que el Atalanta debía medirse a la Lazio, pero la reconfiguración del calendario la aplazó para que se usaran estas fechas para recuperar los partidos suspendidos de la 26, en la que los de Bérgamo sí habían podido competir en Lecce.
Duván hace dudar a Gasperini. En ese único duelo de las últimas semanas, el colombiano Zapata anotó un hat-trick y se reivindicó tras su suplencia en la ida frente al Valencia. Al entrenador piamontés le funcionó el sistema con dos delanteros móviles ante el Valencia, con Freuler y De Roon cubriéndole la espalda a un Pasalic más llegador. La opción de repetir el mismo esquema sigue siendo la más probable, pero el preparador se plantea incluir a Duván, retrasar a Papu Gómez y a Ilicic y prescindir de uno de los centrocampistas. Este movimiento no tendría mucha lógica en cualquier otro equipo que tuviera que conservar una ventaja, pero con Gasperini nunca hay que descartar la alternativa más atrevida.
La baja de Toloi deja la defensa en cuadro. El cuadro bergamasco viaja a Valencia con sólo tres centrales disponibles de la primera plantilla. Considerando que siempre juega con una línea de tres, no tendrá a ningún remplazo en el banquillo. El brasileño Rafael Toloi, probablemente el más fiable de todos, se perderá el compromiso por lesión. Regresa el albanés Djimsiti, que no participa desde el 15 de febrero y formará el trío con Caldara y Palomino. En caso de perder a uno de ellos durante el choque, Gasperini tendría que retrasar a De Roon, que ya actuó como zaguero en el tramo final del encuentro de ida y durante todo el partido en Lecce. El joven gambiano Ebrima Colley, un central de 20 años que lleva jugados sólo ocho minutos con el primer equipo, forma parte de la expedición, pero es altamente improbable que le veamos en el campo.
El precedente del Lazio-Atalanta. Aunque el resultado que lleva de la ida es muy ventajoso, no sería la primera vez que el conjunto de Gasperini desperdicia una gran ventaja. Juega asumiendo riesgos sin fijarse en el marcador, lo que en alguna ocasión le ha penalizado. El ejemplo más claro es el partido de liga en el campo de la Lazio del pasado mes de octubre. Ganaba 0-3 en el 69', pero concedió dos tantos en un minuto que metieron a su rival en el partido. En el 90' cometió un segundo penalti y acabó empatando.