Bale está descolocando a Zidane

El Slavia sacó un empate en el Camp Nou y su festejo final se pareció al que procede tras una clasificación para saltar de fase. Tal es el prestigio del Barça, que a su vez se retiró disgustado, porque aunque sea líder en el grupo (y también en LaLiga) no está conforme consigo mismo. Y tampoco su público, acostumbrado a cosas mejores. El Slavia hizo un gran ejercicio de juego colectivo y fue muy peligroso en la primera parte, pero en la segunda mejoró el Barça y el meta Kolar acabó siendo el protagonista en el empate final. Un tropiezo menor para el Barça, pero al tiempo la confirmación de que el equipo no está como se esperaría.

De la decepción en el Camp Nou pasamos a la euforia en Mestalla, que vivió una noche catártica que debe servir de parteaguas en esta temporada que los chés empezaron con tantas incomodidades. Tras llegar al descanso 0-1 y en una situación bastante comprometida (por culpa propia, pues no le metió pasión al juego), lo bordó en la segunda parte. Cuatro goles ante un público extasiado. Cuatro goles con un fútbol de ataque continuo. Cuatro goles que suponen la segunda victoria consecutiva del Valencia, primera vez que eso ocurre y van 16 partidos. Y ahora se abre la ilusionante espera de la visita del Chelsea, que será un partido de tronío.

El Madrid recibe al Galatasaray envuelto en el caso Bale y su pitorreo. Le ha citado Gales. Ahí arrastra Zidane un fardo que le va minando. Ahora dice que se llevan bien, que se saludan, y que eso de que no quería a Bale son tonterías. Ya se ha olvidado lo de mejor que se vaya hoy que mañana. Pero esta noche la pelota rodará, nos olvidaremos de Bale y es de suponer que el Madrid resuelva un partido que necesita mucho. El Atlético, por su parte, va a Leverkusen con Simeone embarcado con gran empeño en la recuperación de Diego Costa, del que se espera que haga tridente con Morata y Correa, pues João Félix aún sigue lesionado.

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