El VAR, el Madrid y el Barça

La clasificación de LaLiga se aprieta en cabeza y la coincidencia de esa circunstancia con la instalación del VAR crea conclusiones naturales. O sea: los árbitros se dejaban llevar de forma natural por el prestigio de los grandes, así que en caso de duda... Ahora que hay VAR, que revisa las jugadas decisivas, ya veremos. Y coincide ese ya veremos con que lo que vemos es una cabeza de la clasificación apretada, cuando ya andamos por un tercio del campeonato. Quien sea quien fuere que ganare este título, no lo hará con 100 puntos. Lo hará, según vamos, por la frontera de los 80, cinco arriba, tres abajo...

¿Es el VAR? No me atrevería a asegurarlo. Es, por un lado, la renuncia del Madrid a su palo mayor, Cristiano Ronaldo, del que Florentino prescindió sin repuesto, en su plan de ahorro para lucirse con el cubrimiento del estadio Bernabéu con una especie de lata de sardinas, hallazgo del que espera obtener rara distinción. Respecto al Barça, sigue Messi, que no es poco, pero se han marchado Xavi e Iniesta, y con ellos un funcionamiento ideal. Sin ellos, el Barça es cualquier equipo cuando falta Messi. Donde él no llega, como ocurrió frente al Levante, o el equipo se cansa, aparece el fantasma del fracaso.

Así que yo no explicaría este reagrupamiento en cabeza de la tabla como una consecuencia del VAR y su mejor reparto de Justicia, sino más bien al final de una anomalía. O dos. Una fue Cristiano Ronaldo. La otra, el Barça todo, en el que la pareja Xavi-Iniesta dio tanto de sí como para dejar ahora a Messi falto de peana, como lo ha estado siempre en Argentina. Pero no nos engañemos: años atrás, sin Cristiano el Madrid y sin el trío Xavi-Messi-Iniesta el Barça, las Ligas eran apretadas, como vuelve a ser ésta. Lo que ha desparecido son los quince puntos de más con que Madrid y Barça contaban hace poco.